Andrea San Martín es una madre que está dispuesta a luchar por su primogénita. Sabe que el amor va a llegar y habla sobre Deyvis Orosco y Sebastián Lizarzaburu.
Prepárese a sorprenderse. Alístese a quedar con la boca abierta. La chica formalita, dulce y risueña es fuerte y directa. No espere respuestas que suenen al trinar de las aves, por el contrario, será sin medias tintas. Andrea San Martín, la conductora de ‘Hola a todos’, no opina, sentencia y todos los temas los aborda sin miedos. Lea esta entrevista y conocerá un corazón valiente.
¿Por qué se puede perdonar una infidelidad?
Por amor o por estúpida.
¿Lo hiciste?
Sí y por lo primero.
¿Y quiénes lo hacen por lo segundo?
Las que creen que sin el dinero que les da el marido, no pueden vivir.
Pasa muchas veces.
Es que aceptan todo a cambio de no perder sus comodidades.
¿Las esposas de algunos futbolistas son así?
Muchas se casan para ser la ‘firme’, aunque sepan que las van a trampear.
¿Qué revolotea por sus cabezas?
Creo que: No trabajo, tengo lujos, no hago nada y, si reclamo, puedo perder todo.
Mándales un consejo…
No se rasquen la panza todo el día. Pongan uno o dos negocios y, cuando el tipo les saque la vuelta, le dicen ¡chau! y se quedan con sus hijos y un ingreso.
Empezaste confesando que te traicionaron.
Sí y varias veces. Pero no creas que fueron por salidas descaradas, también considero un engaño una conversación en su celular y yo no estaba enterada, que me diga que fue a un sitio y estuvo en otro. Eso para mí es suficiente.
Hablaste también de las ‘trampas’.
Las escaneo en 3 segundos.
¿Hay tipos?
Las prácticas y estratégicas. Las primeras van de frente a atacar a su presa. Las segundas se hacen tus amigas, te cuentan de casos que han visto en familias y -en realidad- te adelantan lo que quieren hacer.
¿Conclusión?
Tienen el diablo adentro.
¿Son tiernas?
Más cariñosas que la esposa. Es que quieren pasarla bien en la intimidad y apuntan a más.
En el mundo de la televisión, ¿hay muchas?
Sí, casi el 90 por ciento.
¿Son negadas?
Totalmente. A mí me ampayaron saliendo cuando estaba embarazada y acepté. Soy transparente y no me creo la ‘Virgen María’.
Entonces, nadie te agarra desprevenida.
Para el amor, soy sonsa.
¿Tanto así?
Muy dócil.
¿Cómo es eso?
Aguanto y aguanto, hasta que exploto.
Obviamente, exiges fidelidad.
No creo que el ser humano lo sea, pero sí que tenga respeto.
Una mejor explicación, por favor.
Si un amigo me invita a tomar un café en un lugar público, voy. Pero si me invita a tomar un vino en su departamento, no. La situación provoca a algo más.
¿Estás con alguien?
No tengo ‘saliente’ ni enamorado.
¿Es nuevo lo del ‘saliente’?
Es aquel que sales, te conoce y de allí decides si quieres tener una relación.
¿Con derecho a algo más?
Solo he llegado hasta beso. Allí se ve cómo es la conexión.
¿Algún requisito en la condición física?
Que sea bien macho, que se le note tosco.
¿Rubio?
Ni blancos, ni de ojos azules, ni extranjeros. No sirvo para ‘brichera’.
¿Y él va a encontrar a una mujer apasionada?
Soy súper. Lo hago donde me da la gana.
¿Y si no van a tu ritmo?
He tenido problemas por ello.
¿Prefieres ‘estoy cansado’ o un ‘vamos a intentarlo’?
Me incomoda que finjan. Me han seguido por quedar bien conmigo y me doy cuenta que no está disfrutando. He dicho: ‘Así no, ya fue’.
Así que algunos nos rindieron.
No, no. Lo que dije es que tuve parejas que no estuvieron a mi nivel, pero llegaron cerca.
Concluyo, el sexo es importante en la relación.
Por supuesto. No creo que todo camine con amor y agarraditas de mano.
Hay una lucha más: ser madre.
Es una responsabilidad.
¿Y exigir que cumplan con tu niña?
Sí, no seré como algunas mujeres que dicen: ‘No importa, yo puedo sola’. Yo también puedo, pero aportar es una obligación. Si no quiere ver a la criatura, es su problema.
¿Si no cumple?
Que vaya preso.
¿Buena mamá?
Estoy tratando de serlo, tomando los mejores ejemplos, de mi madre y de otras señoras.
¿Cuál es tu anhelo?
Ser amiga de mi hija.
¿Qué conozca los ‘conos’?
Claro, ja, ja. Yo he vivido en Collique y Los Olivos.
¿Has subido en micro?
Me iba en uno que tomaba en la avenida Canadá. También he subido a mototaxis, he pagado una ‘china’ y me he movilizado con el Metropolitano.
Si tienes calle, debes frenar a los que lanzan piropos malcriados.
Yo ‘parcho’ a los faltosos.
¿Trome?
Un gran diario.
Fuente: Diario Trome