Rock, Pop, Jazz, baladas y otros géneros se escucharán en la capital con las presentaciones de grandes representantes.
Después de varios meses de sequía musical, Lima se prepara para una avalancha de conciertos para todos los gustos. Rock, pop, baladas y jazz. La segunda mitad del 2010 trae una variada oferta de cantantes y grupos internacionales que prometen animar las noches primaverales de Lima. Héroes del heavy metal se confundirán con estrellas del pop y una diva del jazz en una temporada que se viene con todo.
¡QUEREMOS ROCK!
El menú para los rockeros empieza este miércoles con la tan esperada llegada de Bon Jovi, ícono de los ochenta que continúa vigente en el mercado mundial gracias a exitosos hits, como “It’s my Life” o “Who Says You Can’t Go Home”. Para los amantes del pop rock llegará Kevin Johansen y su banda The Nada con sus exitosos temas “Guacamole”, “S.O.S. tan Fashion”, “Desde que te perdí”, entre otros. El 26 de octubre, en el estadio de San Marcos, se presentará Green Day, una de las pocas bandas de la escena punk californiana que logró dar el salto al circuito comercial gracias a temas como “When I Come Around” y “Basket Case”, dos clásicos de la era MTV. Después llega el turno de Limp Bizkit, la controvertida banda de rap metal que llegará con lo mejor de su artillería, con su vocalista Fred Durst a la cabeza. El 25 de noviembre, The Smashing Pumpkins, una de las bandas más populares de los años 90, se presentará en el estadio de San Marcos, en lo que promete ser uno de los conciertos más multitudinarios del año. Para cerrar el ciclo de rock, el 16 de diciembre, unos rehabilitados Stone Temple Pilots tocarán en la explanada del estadio Monumental.
LATIN LOVERS Y UNA DIVA
Dos ídolos de la música romántica llegarán a nuestra ciudad antes de fin de año. Primero, el español Alejandro Sanz, quien actuará el 23 de octubre en la explanada del estadio Monumental. Luego, el ‘Sol de México’, Luis Miguel, quien regresa a los escenarios con un extraño atuendo, que incluye un sombrero a lo Sinatra, tras una serie de especulaciones acerca de su estado de salud. Él se presentará el 4 de noviembre en el Jockey Club del Perú. Por otro lado, la diva del jazz romántico Diana Krall, considerada como una de las mejores voces contemporáneas del género y quien ha hecho duetos con míticos cantantes como Ray Charles y Tony Bennett, se presentará junto con sus músicos en una velada muy esperada por los amantes del género.
SOLO PARA CHICAS
Chicas de todas las edades podrán gritar por partida doble gracias a la llegada de una banda destinada a encender las hormonas del público femenino: nos referimos a los precoces Jonas Brothers, quienes regresan por segunda ocasión para desatar la euforia adolescente en el estadio Monumental.
PARA LOS METALEROS
El 20 de octubre llegará a nuestro país Rob Halford, mítico cantante de la banda de heavy metal Judas Priest, que se presentará en Scencia. Por otro lado, los seguidores del folk metal tendrán ocasión de disfrutar en vivo, tras la inesperada cancelación sufrida en el 2008, a la agrupación Mago de Oz, que llegará a Lima con su último CD “Gaia III: Atlantia”.
LOS QUE FALTARON
De todas formas, para los melómanos locales, la agenda de conciertos sufrió la ausencia de algunas excelentes bandas que tocarán en Sudamérica, pero que no llegarán a Lima. Primero fue la confirmación de Pixies en Santiago de Chile y Sao Paulo; luego los conciertos de Pavement y Yo la Tengo, en Buenos Aires.
Culpar a los empresarios sería fácil, pero está claro que nadie va a traer a un grupo que no vende entradas suficientes para cubrir los costos del concierto. Basta echarle una mirada a la escena argentina o brasileña para intuir las razones que alejan a estas bandas del Perú. En Buenos Aires, por ejemplo, funciona un circuito de instituciones que mantiene al público bien provisto de información sobre la mejor música del momento. Tanto a través de un gran tiraje de revistas especializadas, como “Los Inrockuptibles” y “La Mano”, como por distribuidoras locales de disqueras extranjeras. De esta manera, gran parte de los seguidores del rock en Buenos Aires está al tanto de la música de Yo la Tengo y Pavement a través de entrevistas, artículos periodísticos y ediciones locales (y baratas) de sus discos. Mientras tanto, los peruanos que gastan tiempo y dinero para estar al tanto de lo que sucede en la escena internacional tendrían que invertir en pasajes de avión para escuchar a sus bandas favoritas en Santiago de Chile, Sao Paulo o Buenos Aires. Las cosas en Lima siguen moviéndose de acuerdo con lo que transmiten las radios y a la permanente nostalgia por las estrellas del pop ochentero. ¿En verdad, estamos tan bien como parece?
LA ÓPTICA EMPRESARIAL
Si bien es cierto que la cantidad de conciertos grandes ha crecido en los últimos dos años en nuestro país, no todo marcha tan bien como parece. La falta de infraestructura adecuada y la ausencia de auspicios siguen siendo los principales inconvenientes para que artistas de la talla de U2, Madonna o Paul McCartney nos visiten.
“U2 es una banda que está por los cinco millones de dólares y que te exige el 92% de las ganancias, lo cual implicaría que el precio de las entradas se incrementaría sustantivamente por la falta de auspicios que padecemos los empresarios. Por otro lado está el hecho de que no tengamos un escenario que te aguante la cantidad de gente que requiere un show de este tipo”, señala el experimentado empresario Jorge Fernández. Esto sin mencionar el problema de logística que implica transportar los equipos que utilizan estas bandas. “Generalmente ellos mueven sus equipos hasta Río de Janeiro por barco y de ahí van por tierra a Sao Paulo, Buenos Aires y Santiago de Chile, que son trayectos de un día, mientras que llegar a Lima les implicaría dos o tres. Este tema es importante si tenemos en cuenta que los técnicos cobran por día y que algún percance encarecería aun más los costos”, refiere Fernández.
La opinión es compartida por Coqui Fernández, joven empresario que ha traído a exitosas bandas como Oasis, Jonas Brothers, Iron Maiden y Metallica, quien señala que un concierto de la envergadura de U2 implicaría un escenario que albergue a unas 100.000 personas, con el cual no contamos. “Con 50.000 no rentabilizas y tendrías que subir las entradas. Lo ideal sería bajarlas un poco con los auspicios, pero estos son casi nulos acá”, sostiene.
Para Alberto Menacho, el único estadio que reúne todas las condiciones para brindar espectáculos por encima de los 25.000 espectadores es el Estadio Nacional (actualmente en refacción), debido a su ubicación geográfica, a que tiene varias puertas de ingreso y a que cuenta con las medidas de seguridad necesarias.
“Por el momento, San Marcos es lo único grande y uno tiene que hacer de tripas corazón porque su ubicación no ayuda. Además, está el hecho de que solo tenga un acceso para entrar a la cancha”, detalla.
Un factor importante que influyó en que la oferta de artistas haya crecido radica en la mejora económica que vive el país. “El mercado está madurando y eso implica que la gente hoy ponga más atención en factores técnicos, como el sonido, y un buen escenario”, apunta Coqui Fernández. Para Menacho, Lima se está insertando como una ciudad cosmopolita en cuanto a conciertos.
Sin embargo, para el experimentado Jorge Fernández, Lima aún dista mucho de estar a la par de ciudades como Buenos Aires y Santiago. “Mientras que aquí voy a traer a Luis Miguel para un concierto de 10.000 personas, en Argentina ya se ha previsto que llenará dos fechas el estadio de Vélez Sarsfield, lo cual implica 80.000 personas; y, en Santiago, hará dos fechas en el Estadio Nacional, es decir, 120.000 asistentes”. Estas cifras nos pueden dar alguna idea de cuán alejados estamos aún de esas plazas.