Marcelo Tinelli, entre otras estrellas gauchas, levantaron anoche sus programas debido al dolor. La protagonista de la recordada telenovela “Chiquititas” falleció en Buenos Aires, tras sufrir un paro cardíaco.
La televisión de anoche fue otra tele, una que no podía reaccionar por el dolor causado a raíz del fallecimiento inesperado de Romina Yan. Largas coberturas sobre la triste noticia para explicar lo inexplicable: la joven actriz de 36 años había muerto.
Por la tarde fueron los programas de espectáculos los que cortaron abruptamente con los escándalos que estaban tratando para intentar chequear la noticia que sin permiso se colaba por Internet. Nadie quería creer que era cierta ni salir a anunciarla en ese momento.
Después todo fue una catarata de comentarios, de búsquedas de una explicación y escasa información.
En Telefé, “Casi ángeles” apareció con una dedicatoria para ella, la hija pródiga de sus huestes.
Los programas “RSM” y “Bendita” se convirtieron también en caja de resonancia de lo ocurrido e intentaron seguir contando todo lo que pasaba. Además, de recordar a los primeros pasos de Yan en la televisión.
El show ayer no siguió… y nadie dudó en que así debía ser. Telefé sacó de su pantalla el ciclo “Justo a tiempo de Julián Weich” y la novela “Caín y Abel” y en su lugar programó una película. En tanto, en la vereda de enfrente, Marcelo Tinelli decidió que la tristeza era demasiado grande para afrontar con una sonrisa su programa de escándalos, peleas y demás variedades y apagó las luces de su pista de baile.
Tal vez una de las excepciones fue Roberto Petinatto que intentó volver al humor, quizás demasiado pronto. Ayer la televisión no pudo reaccionar, no pudo poner la otra mejilla y atemperar el golpe. No hubo forma de disimular y seguir. Ayer, el show no siguió y sólo hubo lugar para el llanto silencioso.