La institución empezará así sus actividades de junio y julio. Cintas italianas y chinas complementarán una programación imperdible
La Filmoteca PUCP vuelve, como todos los meses de junio, a ofrecer una pequeña mirada al mejor cine, ya sea aquel que se hizo en el pasado como el de hoy en día. En épocas de vacas flacas en la cartelera, es bueno que el circuito cultural se nutra de ciclos que permitan una mayor variedad.
Y la Filmoteca comienza en la década del 60, años de la modernidad. El cine mundial vivió en esa época toda una corriente que trajo consigo nuevas formas de entender ese arte. Alejadas de las narraciones más tradicionales, varias cinematografías comenzaron a configurar modelos en los que la fragmentación del tiempo, los planos de mayor duración y la depuración de elementos narrativos convencionales eran las características principales. Los modelos clásicos comenzaron a ser trastocados, y los cineastas comenzaron a observar y registrar las situaciones que vivían sus personajes de forma más bien no dramatizada, lo que le otorgaba una extraña intensidad a las situaciones.
Los representantes de ese estilo se encontraban en todas partes: estaban los cineastas de la nueva ola francesa (Godard, Truffaut), pero también los italianos como Marco Bellochio o Bernardo Bertolucci; mientras que Bergman y Antonioni, ya reconocidos, se radicalizaban en su trabajo con los tiempos y las duraciones del encuadre. Incluso los países de Europa del Este escapan a la férrea censura soviética y proponen estilos distintos, en que lo que importa no son los nudos dramáticos que hacen avanzar la historia, sino imágenes más libres y menos aferradas a las tradiciones narrativas.
Latinoamérica no se quedó atrás y cineastas como Glauber Rocha (y todo el “cinema novo” brasileño) crearon un lenguaje en el cual el sentir la aridez del desierto y del paisaje en general importa tanto como las acciones (con el tiempo dilatado) de los personajes. Y Asia trajo consigo un cineasta interesante como Nagisa Oshima. Con una enorme influencia en el cine que vemos hoy en día (Godard es muy importante para Tarantino, por ejemplo), ver y descubrir el cine de los años sesenta es indagar, al mismo tiempo, en lo que se hace hoy en día.
DE OTROS CONTINENTES
Pero no será lo único que nos ofrecerá la Filmoteca en estos días. A partir del lunes 7 podremos ver una retrospectiva del cine italiano reciente. Un ciclo diverso, en que quizá las comedias adolescentes y románticas sean las que predominan. Y la siempre bienvenida presencia de una cinta del director Pupi Avati (un realizador cálido cuyas películas emanan un puro y apasionado romanticismo) es un elemento de interés.
Y la cosa no se detiene: el 14 llega un ciclo de American Film Institute. Y también se presentará, en el transcurso del mes, una muestra de cine chino con los últimos trabajos de cineastas como Zhang Yimou o Chen Kaige. Y julio promete incluso mayores novedades.
Se viene un festín de cine europeo, asiático, latinoamericano. Después de un año, se reabre la Filmoteca PUCP y permite ver películas no solo para conocer, sino también entender el cine actual. El viernes comienza la fiesta que los cinéfilos esperaba.
EL DATO
Filmo-Corto
La Filmoteca prepara en agosto el Cuarto Festival de Cortometrajes de Lima Filmo-Corto. Todo aquel interesado en presentar su corto puede ingresar a www.centroculturalpucp.com , donde están las bases y la ficha de inscripción. Esta etapa se cierra el 25 de julio. Una buena oportunidad para jóvenes cineastas de hacer conocer su trabajo.
MÁS INFORMACIÓN
LUGAR: Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú. DIRECCIÓN: Camino Real 1075, San Isidro. DÍA: desde el 4 de junio. ENTRADA: 6 soles.