El cómico dice que si alguna vez ofendió a Melcochita le ofrece disculpas.
“El mejor regalo de Navidad es tener en brazos a mi hija Gina”, nos contó el cómico Gino Arévalo, que desde hace un mes dejó por completo las juergas para vivir en paz y armonía con su familia.
“Hace un mes que mi hija vino al mundo y yo estoy siempre atento a cada uno de sus movimientos. Lo que me hubiera gustado que suceda conmigo, pero a veces las cosas se tornan distintas. Fui criado por un padrastro, mi padre apareció cuando empecé a salir en la televisión para pedirme ayuda y siempre se la he dado porque no le guardo rencor. La Navidad no es un regalo, pero cuando se es niño uno no lo entiende. Recuerdo que iba donde mi padre para pedirle un juguete y me daba uno usado, el que mi mamá lo mandaba a arreglar para que parezca nuevo. Por eso ahora que tengo una hija, deseo darle todo y me saco el ancho por ella para que no le falte absolutamente nada, sobre todo el amor de padre”, expresó con voz entrecortada.
¿El sueño de tener una familia se hizo realidad?
Sí, el mejor regalo que me pudo dar Dios es mi bella Gina, quien a veces me saca canas verdes porque se despierta en la madrugada y debo hacer mil cosas para arrullarla. Pero la culpa la tengo yo, porque cuando mi bebita estaba en la barriguita de Xiomara (su esposa) nos íbamos a las fiestas de cumbia, por eso la bulla.
¿Te cambió la vida?
Cambié las juergas por los pañales y biberones porque solo deseo estar cerca a mi bebita como me hubiera gustado que mi papá lo haga conmigo. Doy gracias a Dios por haberme puesto otra vez en mi camino a Xiomara, porque cuando ella tenía 16 años y era bailarina de “Recargados de risa” iba a su casa, su mamá no me decía nada porque era el amigo amaneradito hasta que nos ampayó besándonos y me botó, no tenía nada qué ofrecerle. Ahora todo es distinto porque puedo darle muchas cosas gracias a mi trabajo. Tengo una familia y un hijo más, Gerardo.
¿Te debe molestar que a pesar de ser padre, te sigan tildando de gay?
Ya no, porque estoy seguro de mi sexualidad. La gente ahora piensa que soy de doble filo, eso me da igual. Antes me gritaban gay, travesti… yo me defendía con un puñetazo para demostrar que soy hombre y me ganaba denuncias. Eso ya quedó atrás. He cambiado mucho y todo por mi bebita. Todos tenemos derecho de cambiar y yo lo hice.
Estamos celebrando la llegada del Niño Jesús, es Navidad, ¿qué le dirías a “Melcochita” con quien se te ha visto enfrentado?
Hasta ahora no entiendo cómo se inició esta pelea, pero deseo que todo sea paz entre nosotros. Lo admiro como profesional y le deseo una Feliz Navidad a lado de su familia. Si le falté el respeto sin darme cuenta, le ofrezco mis disculpas
Fuente: Diario Trome
