El corredor de autos Luis Felipe Capamadjian es el enamorado de la actriz Magdyel Ugaz.
n “Asia”, donde el sol quema y la gente camina sin prisa, un grupo de muchachos vacila a uno de los pilotos de moda y se ríen a carcajadas. “Teresito” le gritan y se queda mudo, apenas deja escapar una tímida sonrisa. Luis Felipe Capamadjian, kartista y corredor de autos, personaje mediático por estas horas, nos ve y no hace ningún gesto de fastidio, pese a que no es amigo de las entrevistas. Nos estira la mano y da la bienvenida.
Eres veloz en las pistas, ¿y fuera del carro?
No, no, para otras cosas voy despacio, lento. Siempre digo “no gana quien va a mayor velocidad, sino el más inteligente”.
¿Por qué los pilotos están de moda?
Es algo que no te puedo responder.
Pero están ganadores
Somos personas comunes y corrientes. Con buenos y malos momentos.
Tú, por ejemplo, estás con una bella chica.
De mi vida privada no hablo. Las cosas mías las cuido y guardo.
Entonces, te cambio la pregunta, ¿cómo está ese corazón?
Muy bien, tranquilo.
Tus “patas” te llaman “Teresito”
Ahora me han vacilado así, pero no es así.
Te confieso que, en persona, se te ve más chibolo que en la foto que mostró tu flaca (Magdyel Ugaz) en su celular.
Sí me han dicho que salgo recontratío. Debe ser por las entradas que tengo en la cabeza.
¿Vas a aplicarte algún tónico para que no se te caiga el cabello?
No, ya asumí que seré calvo, igual que mi papá. Además, no creo que tenga algo de malo.
¿La mujer te llama la atención por su fama, físico o interior?
La miro con el corazón. Es cierto que todo entra por los ojos, pero hay gestos y actitudes que te atrapan.
¿Ya lo llamaste a Mario Hart para jalarle la oreja?
Es un tema de dos, seguro van a conversar y definirán su situación.
¿Y qué le aconsejarías?
Es mi “pataza”, siempre estaremos en las buenas y en las malas. Nos conocemos hace más de 10 años.
¿Han salido a vacilarse?
Varias veces, también hemos jugado pelota.
¿Y es arquero?
Ja, ja, ja, esa vez jugó en otro puesto. Fue hace tiempo, solo recuerdo que le gané.
Fulbiteando, ¿la conoces?
Más o menos, juego de volante de avanzada. Me decían “Ciurlizza” porque en ese tiempo usaba el cabello pegadito.
¿Te “prendes” de “Al fondo hay sitio”?
Claro, me parece recontradivertida.
¿Y Teresita?, por siaca, no te digo Magdyel Ugaz.
No, pues. Diga lo que diga, van a comentar.
Ahora las adolescentes, maduras y tías van a corretear a los pilotos.
Es verdad que con todos estos temas se ha ayudado a difundir el automovilismo en la gente. No se puede negar.
¿Te gusta la cumbia?
Ya ves, nuevamente. Escucho de todo, menos la música electrónica porque me aburre.
¿Y la salsita?
También y cuando bailo me defiendo, no quedo mal.
¿Destacas en el parqué o tienes dos pies izquierdos?
No soy el mejor, tampoco paso desapercibido.
Me parece que no sales de tu zona.
He pisado varios barrios, conozco el Callao.
¿El Callao?
Claro, cuando me voy al aeropuerto paso con el carro por todo el puerto, ja, ja, ja.
De verdad, ¿tienes calle?
Si te refieres a ir a zonas populares, te cuento que sí. He comido en el mercadito de Barranco.
O sea, no eres exquisito para la comida…
Solo me fijo que sea higiénico.
¿Estar con una estrella de la televisión no es fácil?
Me agradaría que me busquen por mis éxitos deportivos porque significaría que estoy haciendo las cosas bien. Bueno, ahora se dio de otra manera.
¿Romántico?
Normal. Aunque claro, con sus detallitos que siempre vienen bien.
Investigando descubrí que también practicaste judo.
De chico, logré el tercer lugar en un Panamericano.
Entonces se equivocan contigo, vas bien al puñete.
Así dicen, eso no lo podría decir yo.
¿Y te han “cuadrado”?
Una vez iba con mi carro por La Victoria y en el semáforo se me acercaron a la puerta, me robaron el equipo y mis cadenas que me había regalado mi mamá. Eso fue lo que más me dolió.
Debiste aplicar tus técnicas de artes marciales.
Estás loco. Los héroes descansan en el cementerio. Me sacaban una pistola y me tumbaban.
¿Hincha de…?
Me gustaba el fútbol, iba a occidente a ver a la “U”. En ese tiempo era hinchaza del “Puma” Carranza. Poco a poco me fui alejando y me dediqué de lleno a lo mío.
¿Y en tu disciplina?
El más grande fue el brasileño Ayrton Senna. Antes de morir, dicen que subió a su “fierro” y soltó esta frase: “No tengo ganas de competir”.
Cuando subes al podio de los vencedores, ¿te bañan con champán de buena calidad?
Eso es en otro país, acá solo nos echamos cerveza.
¿Y con tu “nave” a qué velocidad vas?
Despacio, no hay premio por llegar a la hora.
¿Te tomas tus tragos?
No, me encanta comer, pero no puedo subir de peso porque después resulto muy pesado para la máquina y, al momento de dar las curvas, voy en desventaja.
Exploramos tu interior, no puedo negar que dijiste “no hablo de mi vida privada” y cumpliste. Ojalá pronto podamos conversar con ambos
Es bueno mostrar lo que uno es, por favor, déjenme cuidar lo mío. Después se vuelve un circo lo personal y todo se termina estropeando. Igual muchas gracias porque ahora los lectores podrán prestar atención a otra disciplina deportiva.
Fuente: Diario Trome