El escritor contó en su habitual columna que su casa de Lima fue totalmente vaciada. Una amarga sorpresa se llevó el escritor al encontrar cambiada la cerradura de su vivienda y al recibir una carta notarial indicándole que vaya a Santa Anita para recuperar las llaves de su residencia.
“Alguien se ha llevado todo, hasta el bidé, las cortinas y los interruptores de luz. La casa está vacía (…), la vida familiar y las risas están ahora en otra parte(…). Llega una carta notarial dirigida a mí. Me comunica que si quiero una copia de las llaves, debo ir a pedirlas a una notaría en Santa Anita”, escribió el conductor en su columna del diario Perú21.
TU ÁNGEL DE LA GUARDA
En su artículo denominado “Tantas casas vacías”, Bayly no deja de lado a su inseparable Silvia Núñez del Arco. “Sí (Silvia), es un ángel. Si Silvia es un ángel, ¿tienen sexo? ¿Fue impregnada milagrosamente o fui yo pecador quien contaminó su pureza con mi derrame seminal?”, señaló el ‘tío terrible’.
MI SEPULTURERA
Por otro lado, Jaime Bayly narra un episodio de su rutina en Miami, donde confía en que será su actual pareja quien le dará una última morada. “(…) Miami es una bendición. Al llegar a casa, no está ella, Silvia, mi musa. (…) Ella se encargará de echarle tierra a mi cadáver, sin ataúdes ni predicadores ni gente sollozando. Confío en ella. La espero con impaciencia. Ojalá se anime a venir pronto”, finaliza.
Fuente: Peru.com