Jaime Bayly sigue encontrando muestras de que los seres queridos con quienes se prodigó tanto amor, como son sus hijas Camila y Paola, ahora lo detestan. En su última visita a Lima encontró el departamento que él compró para ellas totalmente desmantelado. Fue el mismo Jaime quien echó del lugar a sus hijas y a la madre de las jovencitas, su ex esposa Sandra Masías, por haberse atrevido a atacar a su actual pareja Silvia Núñez del Arco. Ellas obedecieron, dejaron la casa vacía, arrasando con todo y hasta le cambiaron la cerradura.
“Llego a Lima y quiero entrar a mi casa pero, al parecer, han cambiado la cerradura. Tengo que contratar a un amable cerrajero. Alguien se ha llevado todo, hasta el bidé y las cortinas y los interruptores de luz. La casa está vacía y me devuelve mi voz en ecos sombríos, la vida familiar y las risas están ahora en otra parte…En un cuarto han escrito en letras griegas: ‘Ocaso en la casa’. Siento orgullo de quien escribió esa frase en la pared de la casa vacía. Aun en la tristeza o la cólera, ella ha encontrado la manera de expresarse con elegancia. Se agradece. Conmueve”, escribió Jaime en la columna que tituló “Tantas casas vacías”.
Cuenta también que recibió una carta notarial comunicándole que si quiere una copia de las llaves de la cerradura nueva de su casa, debe ir a pedirlas a una notaría en Santa Anita. Pero Jaime contrató a un cerrajero para violentar la chapa y así poder entrar a su casa.
Un experiencia similar vivió cuando llegó a Buenos Aires en compañía de su nueva chica Silvia, embarazada de él.Y cuenta que del departamento que ocupó su ex chico, el escritor argentino Luis Corbacho, se han llevado los equipos de música, la pantalla de plasma, el aire acondicionado…”se han llevado las fotos de mis hijas. Sólo han dejado una cama, unos cuantos libros (escritos por mí, los buenos se los han llevado) y un sillón de cuero que ha quedado rasgado”.
Fuente: Diario Ojo