El actor cuenta que a los 20 años conquistaba el mundo, pero ahora, lleva una vida sana.
Paul Martin (44) está de regreso en la pantalla chica y por “partida doble”, pues en la telenovela “La Lola” es “Leo”, el gerente de una revista y en “Yo no me llamo Natacha”, “Raúl” un “surf” maduro, coquetón, que hasta hace de stripper. Sin embargo, el actor marca distancias, asegurando que su vida, ahora que está casado con su gran amor Viviana y su hijo Mauriz (4) es más tranquila, pues hace 20 años “hacía tonterías y conquistaba el mundo”.
¿Te consideras un galán maduro?
Nunca me he sentido galán, me encantan los personajes ricos.
¿Tienen algo de ti?
Todos los personajes parten de uno mismo y, en diferente medida, tienen tus características. Quizá, este (el de “La Lola”) puede discutir como yo, con mucha energía. Además, no está tan distante de mi edad y medio.
¿Y el que has hecho en “Yo no me llamo Natacha”?
Por el lado del deporte, pues cinco días a la semana hago deporte o voy al gimnasio. Pero sí me costó un poco, porque era un tipo que corría olas y tuve que meterme con fuerza para hacer fierros. Además, ahora llevo una vida bastante sana y buena alimentación.
¿Cuidas mucho tu físico?
Fue una decisión que tomé tiempo atrás. Hace 15 años que como arroz integral, no fumo y huyo de los lugares que están cargados de cigarro. Soy algo maniático con eso y bebo muy poco.
¿De soltero eras muy diferente?
No es que haya sido descarriado, pero sí era desordenado. Estaba soltero y vivía solo. Era muy relajado y vivía más de noche que de día, como se dice. A la juventud le sacas el jugo, literalmente, ja, ja, ja
¿La televisión y la fama ayudan con las mujeres?
Nunca lo he analizado, pero cuando era chico hacía tonterías y, bueno, con 20 años es más fácil conocer y conquistar el mundo. Mi vida personal siempre la he tratado de mantener al margen, pero sí anduve mucho con Gustavo Bueno y Toño Vega. Recuerdo que parábamos en la peña de Pepe Vásquez, la música criolla me encanta.
¿Salir bailando desnudo en señal abierta te afectó, cuando Magaly emitió ese video tuyo en Cuba?
Era una noche de solteros y estaba en Cuba. No tenía enamorada y no le hacía mal a nadie. En ese momento incomodó un poco porque nadie me había visto así, un roche.
Entonces, ¿te debe haber costado hacer un stripper en “Yo no me llamo Natacha”?
Para nada. Eso es trabajo y me he divertido mucho porque no me sentía expuesto. Fui un par de veces, camuflado, a ver shows de strippers para tener una idea, y al final, me han dicho que salió bien.
¿Tienes tus fans?
Más que eso, hay gente que me comenta mi trabajo y lo reconoce, eso me agrada y llena de alegría, pero eso de fans, no va para mí.
Fuente: Diario Trome