El espectacular cuerpo de la actriz hace que sea difícil detectar la diferencia de edades con su hija.
Las separan 32 abriles, sin embargo, gracias a las bondades de las cirugías la diferencia de edades se hace casi imperceptible. Demi Moore, de 48 años, y su hija Tallulah Belle, de 16, se sentaron juntas en una desfile de la Semana de la Moda de Sao Paulo y parecían hermanas y no madre e hija.
Moore y su hija lucían trajes en tonos neutros, tacones dorados, piernas bronceadas y cabellos lizos. La hija tan glamorosa y bella como su madre.
Según apunta la web del diario británico “Daily Mail”, la actriz se gastó unos 301.978 dólares en cirugías y, según se ve, estos no han sido gastados en vano.
Fuente: El Comercio.pe