Las escuelas de samba llevaron al delirio a Río de Janeiro con sus coloristas y sensuales desfiles, que se destacaron por su esplendor entre el reguero de fiestas callejeras de carnaval que han convertido a Brasil en un hervidero.
La madrugada de ayer desfilaron y bailaron al ritmo frenético de la samba seis escuelas, cada una integrada por cerca de cuatro mil personas ataviadas con disfraces, cada cual más espectacular, colorido y aparatoso.
La velada comenzó a las 21:00 del domingo y se prolongó hasta el amanecer de ayer, ante 60 mil espectadores que se aglutinaron en el Sambódromo, la avenida flanqueada por graderíos que constituye el auténtico epicentro del Carnaval de Río.
La actuación más esperada de la noche era la de la escuela Unidos da Tijuca, la campeona del carnaval del año pasado, que arrancó a los espectadores de sus asientos con un cautivador espectáculo que rindió homenaje al cine de acción y de terror.
En una de las carrozas más sorprendentes, un Indiana Jones usó una liana para escapar por poco de una gran roca y, en otra, un tiburón enorme surgió del fondo de una piscina para “devorar” a un artista, en un tributo a dos clásicos del cine.
Tampoco faltaron los típicos y estruendosos repiques de las baterías, formadas por decenas de percusionistas, ni las sensuales bailarinas con vistosos plumajes y ropas diminutas que ocupan los lugares más destacados en cada desfile.
Anoche se realizó la segunda jornada de desfiles, en la que participaron las otras seis escuelas que integran el llamado Grupo Especial, la categoría de elite del carnaval carioca.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=UmM7_XY2DmQ[/youtube]
Fuente: Diario Ojo