Actor dijo que pensó que se moría cuando terremoto lo sorprendió caminando en la ciudad de Gunna, a 400 kilómetros del epicentro.
Un nuevo amanecer para Carlos Alcántara. El ex claun retornó ayer a Lima tras vivir en carne propia la tragedia que azota a Japón por el terremoto y tsunami que ha dejado miles de muertos. Y lo primero que hizo ni bien aterrizó en el aeropuerto Jorge Chávez fue buscar a su esposa Jossie Lindley, para abrazarla con vehemencia, derramando lágrimas de desahogo porque seguramente pensó que nunca más la vería si le pasaba lo peor en tierras niponas.
“Yo sólo quería volver a ver a mi mujer”, dijo “Machín”, llorando en los brazos de la madre de sus dos hijos.
El actor, bastante demacrado y ojeroso, fue recibido por decenas de seguidores que le dieron su respaldo. “Nunca me he sentido tan feliz de llegar a mi país. Nosotros hemos estado súper asustados, pero igual hemos tenido que hacer nuestro trabajo, porque para eso nos llevaron allá. El terremoto (el de mayor fuerza) nos agarró (con su gente de producción) en la calle. Parecía que estábamos en una piscina con olas de cemento. Hasta el último día, sin mentirles, hemos tenido entre tres, cuatro o cinco terremotos pequeños. Para nosotros son terremotos, para ellos son réplicas de seis, cinco o cuatro grados”, detalló el ex “Pataclaun”, quien precisó que en el momento que sucedió el terrible terremoto se encontraba en la ciudad de Gunna, a 400 kilómetros del epicentro.
Alcántara narró los terribles segundos que vivió al ver cómo se desplomaban las casas y cómo los japoneses y latinos corrían sin saber qué hacer. “Era terrible, las casas se caían al costado y ver en la televisión lo del tsunami, con toda la cantidad de olas que han venido”.
Pese al dolor y el miedo que se vive en esa parte del mundo, Alcántara dijo que decidió presentar su show “Asu mare” en una discoteca, lo que valió críticas por no respetar a los deudos y a los miles de muertos de este desastre natural.
Al respecto, el actor aclaró que tuvo sentimientos encontrados por hacer reír a los peruanos radicados en ese país, cuando miles lloran por la pérdida de sus seres queridos.
“Hay gente que ha escrito (en Facebook) estupideces, dicen qué hago yo haciendo reír en medio de un desastre. ¿Me van a criticar por eso? A mí me contrataron. Hay mucha gente sufriendo, mucha gente ha perdido todo y eso duele, pero hubo gente que viajó siete horas para verme y es que mi show refleja la idiosincracia del peruano, hay quienes no veían a un peruano en veinte años, hemos terminado el show con réplicas y eso es lo que agradezco, el cariño y las muestras de solidaridad”, dijo llorando de rabia y pena por lo que dejó en Japón.
Pese al desastre, Alcántara logró convocar a 500 personas y según él, en plena actuación hubieron cuatro réplicas, sin embargo, los peruanos se quedaron en el local y lo apoyaron. “La gente no salía, se quedaba a ver mi espectáculo”, aseguró.
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Fuente: Diario Ojo
