La vedette dice que quiere ser conocida por su trabajo y no por estar metida en escándalos.
“No soy pecadora, pero tampoco santa”, dijo Leslie Moscoso, al transformarse en María Magdalena, quien casi fue apedreada al ser sindicada de ejercer el oficio más antiguo de la tierra.
“La historia de María Magdalena me da mucha pena, pero felizmente Jesús la pudo salvar de ser apedreada. Si Él (Jesús) nos enseñó con eso a no juzgar, ni señalar a las personas, deberíamos seguir el mismo ejemplo. Hoy existen muchas personas como ella, pero es mejor no criticarlas sino orar para que Dios encamine sus pasos, no sabemos por qué razones algunas mujeres tienen que recurrir a ese oficio”, comentó.
¿No juzgas a Magdalena?
No. Además, aquí lo importante es el arrepentimiento y el cambio que tuvo al ser perdonada. Su perdón fue de corazón y eso es lo que algunos deben aprender porque muchos piden perdón, pero al rato están cometiendo los mismos errores y eso no vale. Además, la persona que esté libre de pecado, que lance la primera piedra. Sé que nadie lo podrá hacer.
¿Tú lanzarías la primera piedra?
No soy pecadora, pero tampoco santa. Como todos he cometido errores, pero los he sabido enmendar y siempre evito volver a cometerlos. Nadie puede señalarme de algo grave, nunca he matado, robado y tampoco deseado la pareja de otra persona, son cosas que van en contra de mis pensamientos.
¿Los pecados que has cometido han sido leves o graves?
Leves, de los que he recibido el perdón y no volví a cometerlos. Mi vida es tranquila, no me meto con nadie, por eso que hasta ahora no me han visto involucrada en escándalos.
Ahora que eres vedette y estás encarnando a María Magdalena, ¿no sientes que estás pasando por lo mismo ya que esa profesión hoy en día no es bien vista y está vinculada con la prostitución?
Soy consciente que va a ser difícil demostrar que si hace unos años existió un problema por el que las vedettes han sido señaladas como lolitas, hoy las cosas son diferentes. Siempre me pregunto si podré lograrlo, pero sé que todo con perseverancia se alcanza. No permitiré que nadie me señale o me quiera amedrentar con sus palabras porque soy diferente.
Será difícil…
Antes de incursionar como vedette lo pensé mucho, pero aquí estoy dispuesta a hacer las cosas bien, en “limpiar” esta profesión. Con mi trabajo voy a demostrar que no por algunas, a todas nos pueden meter en el mismo costal. Quiero trabajar tranquila, sin tener problemas con nadie. Quiero ser conocida como vedette por mi trabajo y no por estar metida en escándalos, Esa no es mi línea. Me va a costar mucho, pero no hay nada imposible.
Fuente: Diario Trome