El humorista detalló que la sesión de masajes duró 35 minutos y se realizó en estricto privado.
Roberto Martínez y Fernando Armas cumplieron ayer con la promesa que le hicieron a Gisela Valcárcel de masajearle los pies, si es que superaban la sentencia en la que se encontraban en “El gran show”.
“Todo se ha realizado bajo estrictas medidas de seguridad por decisión de la producción. Duró unos 35 minutos, y eso que Gisela no se quería ir”, señaló el humorista a un diario local.
Armas explicó que, para evitar rivalidad, ambos sentenciados empezaron juntos con los masajes. “Antes le pedí permiso por ser el ex marido de Gisela, aunque ella dijo: No tienes que pedir permiso porque él no tiene autoridad sobre mí”, relató.
Asimismo, el humorista detalló que durante la sesión de masajes la blonda conductora de TV estaba nerviosa. “No soy el indicado para hablar, pero los masajes estuvieron muy calentones. Tienen que verlo el sábado para que ustedes saquen sus propias conclusiones”, remarcó.
Roberto y Fernando, quienes por segunda semana consecutiva quedaron sentenciados en “El gran show”, se enfrentarán este sábado en un duelo para definir cuál de los dos seguirá en el concurso.
