La Tarazona recuerda que lloró cuando se enteró que iba a ser mamá.
Su pequeño Leonard Stefano tiene apenas un año, pero ella siente que ha vivido muchos momentos intensos en su vida como mamá.
“Ver sonreír a mi hijo, jugar, dormir, comer y hasta hacer un berrinche son momentos imborrables en mi mente. Me emociona y soy feliz de ser madre”, dice Karla Tarazona.
¿Cómo vas a pasar tu día?
En mi casa con mi madre, mi hijo y Leo. Lo espero con ansias, pues mi esposo me ha prometido una sorpresa, ja, ja. Además, también debo engreír a mi madre porque me ayuda siempre.
Y de mamá, ¿cómo eres?
Mi hijo está pequeño, pero igual hay que corregirlo, pero más que eso, hay que enseñarle todo. No sé de dónde me sale paciencia y estoy con él todo el tiempo que puedo. Me he convertido en una niña, porque él va al nido, y siempre estoy pendiente de todo lo que aprende.
Durante este tiempo, ¿qué ha sido lo más emocionante?
Hay muchos, pero saber que estaba embarazada fue el más lindo. Lloré de felicidad. Ser madre es un regalo de Dios y espero tener la vida suficiente para verlo grande.
En un día cualquiera, ¿qué momento te agrada compartir más con tu hijo?
Cuando le canto las canciones que le enseñan en el nido, también me siento niña y él disfruta escuchando mi meloodiosa voz, ja, ja. Tengo 28 años, pero con él siento que soy también niña.
Fuente: Diario Trome