El cantante boricua contó que le “gusta provocar” y que su gira “Música + Alma + Sexo” es la más completa de su carrera.
A punto de afrontar el tramo español de su gira “Música + Alma + Sexo”, su favorita y la “más completa” de su carrera, Ricky Martin no oculta el orgullo por el trabajo realizado.
“Todo el que va al concierto me dice que se siente mejor persona”, dice orgulloso, mostrándose también encantado por las críticas que los medios han hecho de su espectáculo, tras su paso por Nueva York, Canadá, Los Angeles y México, entre otros lugares.
Ante su cita de mañana en la sureña ciudad de Málaga, Martin (San Juan, 1971) reconoce sentirse “libre” sobre el escenario.
“Estoy en un lugar muy diferente a donde estaba hace 15 años. Me siento un poco más relajado; será la edad o el público, pero siento que no hay que probarle nada a nadie y todo fluye orgánicamente”, cuenta.
Esa calma, subraya en cualquier caso, no significa que en su nuevo espectáculo no mantenga el nivel de exigencia – “en los detalles marcamos la diferencia”, destaca- o que carezca de “euforia y adrenalina”.
“MAS” empieza con “Será, será”, “un canto a los marginados del mundo, un grito revolucionario”. Se trata del bloque “ochentero-noventero”, según indica, en el que recuerda sus viejos tiempos.
De ahí se pasa a lo que Martin denomina su ‘crossover’, es decir, su salto al mundo anglosajón, época plagada de éxitos como “Livin’ la vida loca”, “Shiki Boom Boom” y otros.
Una parte más acústica, marcada por las baladas, dará paso al bloque más “intenso”, “donde presentaremos algunos fetiches por hacerle justicia al show”, dice el cantante, en referencia a la parte sexual del título.
“Me gusta provocar y el espectáculo es muy coqueto, muy cabaret y bastante creativo”, añade este ‘latin lover’, que precisa que “lo erótico aparece de una manera muy artística, con mucho gusto y clase”.
A partir de ahí, se cerrará el espectáculo con un “ambiente de carnaval”, tal y como lo describe, con un sonido afroantillano.
Fuente: El Comercio