Amigos de la cantante revelaron que la estrella luchó “desesperadamente” por salvar matrimonio con el salsero.
Tras el anuncio de divorcio entre Jennifer López y Marc Anthony, amigos y allegados de la cantante contaron que no les sorprendía la decisión anunciada el viernes, pues ella luchó mucho para que la relación funcionara, aunque, finalmente, parece que tuvo que desistir.
Tras la noticia de la ruptura, un testigo contó a la revista “OK!” que la madre de Jennifer estuvo jugando toda la noche en el club Borgata Titaniun, el viernes por la noche, celebrando el aniversario del casino, apenas unas horas después de que la separación fuera anunciada.
“Guadalupe sabía que las cosas habían sido muy difíciles entre Jennifer y Marc, por lo que no le sorprendió demasiado la noticia”, indicó la fuente.
YA NO ERA FELIZ
Según su estilista Phillip Bloch, J.Lo “luchó desesperadamente para hacer que funcionara (la relación), por el bien de los niños y también porque no quería un tercer divorcio”.
Sin embargo, López, quien ya estuvo casada con Ojani Noa y Cris Judd, no tuvo más remedio que poner fin al matrimonio, porque ya no era feliz.
“Marc es muy controlador. Al principio eso le gustaba porque él siempre se mantenía cerca, estaban muy enamorados; pero con el tiempo Antony se reveló muy celoso”, añadió Bloch.
Fuente: El Comercio