La celebridad asistió a la boda del año en Hollywood, en la que se casaron Kim Kardashian y Kris Humphries.
Desde que su arresto domiciliario finalizó, Lindsay Lohan está disfrutando su libertad muy intensamente. La celebridad ha sido fotografiada en varios locales nocturnos festejando y bailando con sus amigos.
Cuando recibió la invitación a la boda del año –la de Kim Kardashian- su actitud no fue diferente. La estrella de 25 años estuvo puntualísima en la alfombra roja sin dejar de brillar pese a la presencia de importantes figuras del espectáculo. Uno de los detalles que más llamó la atención fue su impecable vestido blanco escotado, muy al estilo de Pippa Middleton en la boda real.
Según informó el “Daily Mail”, Lohan se robó todas las miradas e incluso llegó a competir con la propia novia y opacó a divas de la talla de Eva Longoria y Demi Lovato.
Fuente: El Comercio