Los nuevos capítulos de la exitosa producción se emiten desde hoy. El actor Kevin McHale explica en qué puede recaer la aprobación de estos episodios.
Glee es la historia de un coro de colegio. De un coro compuesto por “freaks” absolutos: la chica rara, el inválido, el homosexual, la gorda. Y el atleta tonto que es chantajeado para ingresar. Y la porrista que, dentro de él, busca destruir el coro desde su corazón. Como se ve, hay toda una serie de personajes extraños.
La serie se emite por el canal Fox, los jueves a las 10 p.m.
“Creo que nunca se ha hecho una serie sobre nerds de la manera en la cual la estamos haciendo, con la música incluida”, señala Kevin McHale, quien en la serie hace del inválido Artie y quien respondió a preguntas de distintos medios de Latinoamérica, entre ellos El Comercio. “Creo que nos escapamos de los estereotipos, lo cual es un buen cambio, *pues permite que la gente se pueda relacionar e identificar con ellos. Esa es la base de nuestro éxito*”, afirma.
Y es que “Glee” es un fenómeno: con tan solo unos meses en el aire, y sin siquiera una temporada completa, la serie ganó el Globo de Oro a mejor serie cómica o musical. Y, recientemente, ha sido nominada a 19 Emmy, entre los que se cuentan mejor comedia, mejor actor cómico (Matthew Morrison), mejor actriz cómica (Lea Michele), mejor actor de reparto en una comedia (Chris Colfer) y mejor actriz de reparto en una comedia (Jane Lynch). Un éxito.
Un éxito que se debe, en parte, a la propuesta misma de la serie: los personajes son “freaks”; William, el director del coro, no aguanta a su esposa; sus colegas son más raros que él; Emma, la mujer que interesa a Will, sufre de una obsesión por la limpieza; las porristas pertenecen a un grupo de abstinencia, pero la porrista principal queda embarazada. Temas duros, polémicos, muchas veces difíciles, pero que la serie consigue sacar adelante a partir del humor, muchas veces paródico y descontrolado. Y a partir de las canciones, que muchas veces expresan lo que los personajes no se atreven a decir.
“Tratamos de hacer en nuestros personajes representaciones de personas que, en realidad, son tan normales como cualquiera. Y que canten canciones que están en la radio, que la gente conoce”, señala McHalen. Y, la verdad, la cosa tiene una gracia muy original.
¿Qué encontraremos en estos nuevos capítulos? Pues veremos a Will y Emma tratar de llevar una relación normal, a pesar de la obsesión de la mujer. Y veremos cómo va evolucionando el amor entre Rachel (la “lorna”) y Finn (el atleta), un amor que tratará de ser destruido por las porristas, liderada por la jefa de ellas, Sue Sylvester, que quiere ver al club desaparecer. Y todo mientras continúan los ensayos para tratar de ganar los concursos regionales. La música de Madonna y Lady Gaga, así como la presencia de Olivia Newton-John formarán parte de esta aventura. Y la segunda temporada, por estrenarse en setiembre en EE.UU., promete muchas cosas, como un capítulo-homenaje a Britney Spears. Y la tan manoseada presencia de Javier Bardem, primero anunciada y luego descartada, ha sido finalmente confirmada por el propio Ryan Murphy, creador de la serie.
Pero no nos adelantemos: disfrutemos de lo que “Glee”, a partir de hoy, tiene para ofrecernos.