“Había consumido suficiente licor”, indicó la investigación judicial de la artista.
Los encargados de la investigación judicial sobre el fallecimiento de Amy Winehouse, informaron que la cantante sufrió una muerte accidental luego de haber consumido alcohol cinco veces más de lo permitido para conducir.
“Había consumido suficiente alcohol, con 416 miligramos por decilitro (de sangre), y la consecuencia no deliberada de este nivel potencialmente fatal fue su repentina e inesperada muerte”, indicó la responsable de la investigación judicial, Suzanne Greenway.
Todo indica que la artista fue hallada muerta en su domicilio el 23 de julio.
Fuente: Diario Trome