A Kike Suero se le ha borrado la sonrisa del rostro, estar detenido desde el domingo en Iquitos y pasar por la humillante experiencia de ser esposado y conducido hasta el 20° Juzgado de Lima, que lo condenó a dos años de prisión suspendida y al pago de 5 mil soles como reparación civil, ha sido su peor experiencia.
Ayer el cómico llegó a Lima procedente de Iquitos, a las 11:20 de la mañana y, de inmediato, fue puesto a disposición de la policía para ser trasladado a la sede de Requisitorias de la avenida Canadá, en La Victoria.
Dos horas después fue llevado al Poder Judicial en donde tuvo que escuchar la lectura de su sentencia por conducir en estado de ebriedad y exposición al peligro.
Avergonzado. A su salida, Suero solo atinó a demostrar su malestar. “Estoy mal por todo esto, disculpen”, abordó un automóvil y de dirigió hacia su domicilio ubicado en Maranga, San Miguel. Su familia prefirió no opinar al respecto, por lo que su señora Cecilia Carrasco apagó el celular.
Lo chotean de América. Cerca de las 5:00 de la tarde, Kike llamó al Studio 4 de Barranco para confirmar si grabaría en ‘Recargados de risa’. Sin embargo, ahí le comunicaron que la gerencia lo había citado en las oficinas de Santa Beatriz para que explique los lamentables hechos ocurridos, sin embargo el cómico no se hizo presente.
Uno de los que lo esperaba en la reunión fue el gerente de televisión Luis Camacho, quien al parecer le habría bajado el dedo pues no es la primera vez que está metido en escándalos.
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Fuente: Diario Aja