En entrevista a “Vanity Fair”, la cantante indicó que está “inhabilitada para conocer cómo se siente la felicidad con una pareja” y que teme morir sola.
Millonaria, talentosa, pero incomprendida. Así es como se siente la siempre polémica Lady Gaga, quien ofreció una de las más reveladoras entrevistas que ha dado hasta el momento. “Nunca me he sentido realmente querida por un amor. Estoy inhabilitada para conocer cómo se siente la felicidad con un hombre”, confesó la cantante a la revista “Vanity Fair”, la cual saldrá a la venta en los Estados Unidos en los próximos días.
“Inicialmente la atracción está ahí y todo es unicornios y arcoíris, pero luego ellos terminan odiándome”, contó también la autodenominada ‘Mamá monstruo’, quien además admitió que sus romances empiezan con muchas promesas, pero generalmente no duran.
Asimismo, la estrella aceptó que su ex pareja, el músico Luc Carl, con quien incluso se dijo que estuvo comprometida, ha sido el hombre que más ha amado en su vida. “Me he dado cuenta que si no puedes tener al hombre de tus sueños, hay otras formas de dar amor”, dijo también la artista.
“MORIRÁS SOLA”
Su carrera la consume. “Amo este negocio. Lo necesito. Es como respirar”, admite. Sin embargo, esa especie de obsesión le ha jugado muchas veces en contra, especialmente en lo que a amores se refiere.
“Morirás sola en una casa más grande de lo que te imaginas, con todo tu dinero, pero lo harás sola”, le dijo una ex pareja hace algún tiempo. Hoy la estrella teme que aquel vaticinio se cumpla.
“Es terrible cuando una persona a la que amas está convencida de que tú nunca serás lo suficientemente buena para nadie”, aceptó también la excéntrica diva, quien además está convencida de que los hombres se sienten intimidados por ella.
“Si me siento en el piano y escribo rápidamente una canción y luego la toco, ellos se molestan por lo rápido y fácil que lo hice (…) Creo que la razón (de su mala suerte en el amor) es que siempre salgo con gente creativa y me parece que lo que los intimida de mí no es mi billetera, sino mi cerebro”, indicó.
Fuente: El Comercio