La “Urraca” dice que se cuida mucho y ahora disfruta más tiempo con su familia.
Magaly Medina se alista para celebrar su quinceañero en la televisión, pero confiesa que la prisión le enseñó a disfrutar de la vida. Está a punto de cumplir 49 años, pero se siente como de 30, no se ve como un ama de casa y reitera que está enamorada.
“Jamás pensé durar ni unos meses en televisión, y ya son 15 años. Es un gran logro, me parecen, guau. Ha tenido de todo, sus altas, sus bajas, prisión. Han estado bien matizados“, dice Magaly.
¿Es cierto que vas a “colgar los chimpunes”?
No. Este año es el último de “Magaly TeVe”, quiero terminar este formato. Pero estamos viendo con qué regresaremos el próximo año, le estamos dando vuelta al asunto porque yo no me voy a ir de la televisión. Hay Magaly para rato. “Magaly TeVe” cumple un ciclo, pero Magaly Medina inicia otro.
¿Te cansaste de los espectáculos?
Sí, porque todo el mundo hace espectáculos y hay una saturación extrema. Desde que amaneces hay espectáculos, al mediodía, en la noche. Eso ya hastía, el televidente se cansó. Yo creo que basta de eso y hay que hacer otra cosa.
A lo mejor te tomas un año sabático.
No creo. No soy una mujer que está en su casa bordando, o solo haciéndome la manicura y la pedicura. No podría vivir así, no soy así. Respeto mucho a las amas de casa, pero no podría ser una jamás. Soy una mujer que siempre ha trabajado y me gusta ganarme el dinero, tener la admiración de mi familia y de mi hijo, y pienso que los hijos admiran a su madre cuando ven que es una mujer trabajadora y emprendedora. Nunca me ha gustado quedarme engordando en mi casa…
¿Estar en prisión hizo que replantearas tu vida?
Hizo que le dedicara más a mi vida personal, a mi familia. Antes vivía para trabajar y es al revés… lo que trato de hacer ahora es compartir mi trabajo, no obsesionarme. Tener momentos para mí, viajar. Compartir con mi familia, estar con la gente que me ama, y no estar dedicada mañana, tarde y noche al programa… reconozco que soy una “trabajólica” y he parado el coche, desde la prisión dije aquí nomás.
Tienes más tiempo para ti…
Le dedico más tiempo a lo que realmente vale la pena, para qué trabajar tanto si después no te quedas con nada. Creo que hay cosas más valiosas en la vida y hay que disfrutar lo que uno gana. Si no, ¿quién lo va a disfrutar? Mis nietecitos… ja, ja, ja.
Ya estás hablando de nietos…
No, no… yo no me veo como abuela para nada. No me siento de mi edad tampoco, me siento como si tuviera 30 años y que alguien venga y me diga “vas a ser abuela”: Qué, estás loco. Hace un rato me dijeron “vas a cumplir 49…” yo no me siento ni de 39… siempre le digo a mi mamá “no te habrás equivocado”, yo creo que nací unos años después, ja, ja, ja.
El éxito te ha permitido darle grandes satisfacciones a tu familia.
Desde que inicié mi carrera todo lo que gané, lo que tengo, ha sido para ellos. Pienso que han disfrutado mucho y espero que sigan disfrutando de lo que les dé mi trabajo. Cuando mis padres se fueron de viaje por Asia y todo el Oriente, yo siento como si hubiese viajado con ellos. Yo no conozco, pero siento que lo hice y eso me llena de felicidad. Que mi familia tenga las cosas que mi trabajo pueda dvarles, que mis padres estén vivos, sanos y que disfruten, ese es mi mayor sueño hecho realidad.
¿Cómo es la relación con tu hijo?
Bien, los dos somos ácidos, críticos, muy analíticos y pensantes. Tenemos diferencias generacionales, pero nuestra relación siempre ha sido buena.
¿Nunca le afectó todo lo que dicen de ti?
Mi hijo es una persona que gracias a Dios, siempre me ha admirado. Él conoce a la mujer y a la mamá, no conoce a la persona en televisión, me ha visto ser quién soy, para él soy su mamá… él es seguidor de mi programa, finalmente es mi hijo y me quiere muchísimo. Nada que le digan le cambiará el concepto que tiene de mí. Para él soy la persona que ve todos los días en su casa , la persona que le ha cambiado los pañales. Para él no soy una diva, soy su mamá.
¿Nunca quisiste otro hijo?
Quizá, pero no se dio. Mi carrera estuvo primero, y decía después, más adelante y después no he tenido parejas con las que quisiera tener un hijo.
¿Cómo haces para conservarte tan bien?
Pienso que las mujeres de ahora aparentamos menos edad de la que tenemos. Antes una mujer de 49 lucía como de 49… claro que los chicos me dicen tía, pero yo no me siento tía…
El episodio de la anorexia que tuviste en la cárcel, ¿ya lo superaste?
Sí, eso fue en la cárcel. Generalmente me alimento bien, soy tragoncita, por eso debo hacer ejercicios para mantener mi peso, porque sino tendría muchos problemas… yo nunca me compró una talla mayor de la que tengo. Por ejemplo, mi talla es 2 o XS. Si voy a pasar a S (small), digo no, me castigo y no me compro ropa, hago dieta y ejercicios hasta que me quede lo que tengo, por eso me mantengo en mi peso. Soy disciplinada.
¿Cómo va la relación con tu notario, Alfredo Zambrano?
Bien.
Te movió el corazón que él declarara a la prensa que aún te amaba. ¿Lo perdonaste por eso?
Fue uno de los motivos… sobre todo él que es una persona muy discreta, muy reservada… no sé cuál sería su sensación de que ya me había perdido. Como yo no le contestaba el teléfono, como no tenía comunicación con él, fue la única forma. Por supuesto me pareció bonito, romántico que lo dijera… exponerse así, él que es una persona tan callada, me pareció que le había costado mucho esfuerzo y eso hay que valorarlo de diferentes maneras… pero le costó mucho más que eso… ja, ja, ja.
¿Es el hombre de tu vida?
Creo que los dos nos amamos, nos hemos encontrado en un buen momento y vamos a seguir trabajando por la relación, porque uno puede encontrar al amor de su vida, pero si lo dejas pasar…
Se te ve enamorada.
Los dos lo estamos.
¿El rating te sigue quitando el sueño?
Ya menos, pero sí me quita el sueño. Las cifras siempre me van a preocupar porque vivimos de eso. Ese es un factor que determina cuánta gente te está mirando. Las agencias de publicidad trabajan con eso, entonces no podemos obviarlo, porque sino tienes auspiciadores, mueres… nadie te va a auspiciar un programa al menos que seas la hija del dueño del canal y yo no soy hija de nada… la televisión es dura, cruel… porque si las cifras no les funcionan a ellos (los dueños del canal), por más que te quieran, que hoy te pongan la alfombra roja, mañana se olvidan de ti, se dan la media vuelta y chau, no te conozco.
¿La televisión es ingrata?
Totalmente, por eso uno tiene que ser un poco ingrato. No puedes decir “el dueño del canal es mi amigo”, “el gerente almuerza conmigo”… Claro, lo hace porque tienes rating; si no tienes rating, no te invitan… no siempre voy a estar en la televisión, no quiero que me vean las arrugas…
Fuente: Diario Trome