Alejada de Lima, dedicándose al tejido y dando clases de yoga, así es la nueva vida de la actriz Andrea Montenegro en Colombia.
Uno de los factores que impulsaron a su cambio, según cuenta ella, fue haber tomado ayahuasca.
De la Andrea que posó desnuda en la revista Interviú de España (2007), que le valió ser considerada una sex symbol, solo queda su picardía y su belleza, con la cual se ganó un lugar en el mercado actoral colocho.
Según reveló a la revista Cosas Internacional, la Montenegro dejó de correr y competir con otras actrices, ahora toma la actuación como un trabajo.
Montenegro contó que de joven se tomó en serio ir al gimnasio para lucir bella. Ahora, a sus 35 años recién cumplidos, es profesora de yoga, de danza y reiki.
“El yoga me pone en contacto con mi femineidad y eso es rico, desintoxica el cuerpo, te lo pone fuerte y elástico. Me siento mejor con mi cuerpo y ya no hay necesidad de sobrecargarlo, como hacía en el gimnasio con las pesas. Ya la vida te da suficiente carga como para meterle más en las mañana”, indicó.
VIVE CON SICÓLOGO. Desde hace cinco años, Andrea vive en Cajicá -un pueblito a una hora y media de Bogotá- en una casa rústica con balcones de madera, techo a dos aguas y con jardín exterior, donde puso un columpio para que juegue su hija Muriel (7).
Ahora su vida la comparte con un sicólogo colombiano de ascendencia rusa llamado Valery.
Su casa está adornada por cuadros y autorretratos pintados con óleo por ella misma. Además de comer cocina vegetariana, también le relaja tejer y ofrece en su Facebook y en su página web carteras y maletas que ella misma diseña.
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Fuente: Diario Aja
