Con sus cortos 17 años, la bella jugadora de vóley de la selección juvenil aseguró a “Caras” que no dejaría el deporte por el modelaje y que admira la garra de Natalia Málaga.
Tiene todas las aptitudes para ser una joven y potencial modelo, pero ella prefiere dedicarse a lo que más le gusta: el vóley. Nuestra ‘matadorcita’ Raffaella Camet confiesa con una dulce mirada que las sesiones de fotos son demasiado extensas para ella.
“Mírame en esta sesión de fotos. Ha durado más de tres horas. Incluso para mí han sido una eternidad”, sostiene la belleza de la selección de juveniles, donde juega junto a Vivian Baella y Clarivett Yllescas.
Ahora, como jugadora del Sporting Cristal, imagen de Reebok y representante de la blanquirroja, cuenta que practicó muchos deportes: “Jugué fútbol, natación, golf, tenis, hasta que un doctor le dijo que estaba teniendo sobrecarga. Debía dedicarme a una sola disciplina y no sabía cuál”, cuenta. Al final, se decidió por el vóley.
SU RELACIÓN CON NATALIA
“Mi acercamiento con Natalia fue algo muy divertido. Recuerdo que cuando era niña y fácil de sorprender, vi a Natalia en uno de estos juegos de mi mamá. La veía lanzar ‘lisurotas’ a todos y para mí era un espectáculo. Después me concentré en su juego y en su actitud: ella no es muy alta, pero lucha en la cancha. Yo admiro eso”, dijo a dichas publicación.
UN GRAN SACRIFICIO POR EL VÓLEY
No todo fue felicidad y fama para ella desde un principio: Raffaella sacrificó amigos y sueño para triunfar como lo hace ahora. “Hubo ocasiones en que mis amigas no entendían por qué faltaba a ciertos cumpleaños y yo me ponía a llorar por no poder estar con ellas”, contó.
Raffaella confesó que hasta el momento el amor no llegado a su corazón. “Con los chicos, no sé. De hecho, hasta ahora no he tenido enamorado. Creo que el vóley también me ha privado de eso. No me arrepiento, pero a la vez como que me digo: Raffaella, ya pues, ya vas a tener 18 y todavía nada, pero prefiero no tenerlo a mal”, finalizó.