La conductora dice que aún está sorprendida de que Roberto Martínez sea uno de los héroes de su “reality” de baile “El gran show”
Con la excusa del estreno de su próximo programa de TV, “El gran show”, Gisela Valcárcel se detiene un momento para hablar de su próximo encuentro con Roberto Martínez , recordar que aún espera que Magaly Medina visite su set, compartir cómo es ahora su vida familiar y qué sucede con su vida afectiva.
¿No crees que volver con un “reality” de baile puede cansar al público?
En un momento había apostado por hacer un giro en el programa, ¡qué vergüenza! Volver con lo mismo, pero luego de hacer un estudio de mercado, el público dijo que quería ver a la gente bailar y yo hago lo que dice el público porque dependo de ellos, para ellos salgo al aire, para ellos me visto, para ellos es todo.
Un elemento importante de “El gran show” es el equipo de héroes. ¿La idea de elegir entre ellos a Roberto Martínez partió de ti?
No, yo estaba en Israel cuando alguien del equipo me llamó y me preguntó qué pensaba sobre ese tema. En ese momento ya tenían un acercamiento con él [pausa] y existía la posibilidad de que dijera que sí. Entonces pregunté por qué él querría entrar en el show, qué piensa. Él dijo que le gustaba la idea de ayudar a otra persona, que le parecía bien que dos personas que se dejaron de ver por mucho tiempo y que estuvieron unidas en matrimonio puedan reencontrarse y tener un diálogo amistoso.
¿Te sorprendió la respuesta?
Sigo sorprendida. Un día se lo voy a preguntar. Es Dios quien sabe por qué Roberto estará en la pista de baile y por qué en el 2010 tenía que conducir un programa en el que él es la estrella. Siempre he dicho que las luces se encienden no para Gisela, sino para los héroes y soñadores.
¿Es cierto que no has visto a Roberto desde que se separaron?
No nos volvimos a encontrar. No se dieron peleas. Por eso digo que no me puedo reconciliar con alguien con quien no me he peleado. Sí, nos volveremos a ver el día del estreno del programa, no antes.
¿Te molesta que digan que has invitado a Roberto solo para incrementar el ráting de tu programa?
No, porque es un ingrediente válido, que no daña a nadie, que puede construir. Es un ingrediente que ha creado ilusión a mucha gente. A mí también me ilusiona esperar el sábado y darles la bienvenida a Roberto y a los otros participantes al programa y decir: “Aquí no pasa nada”, excepto lo que tenga que pasar.
Al igual que algunas figuras del espectáculo, ¿crees que se podría dar una relación afectiva entre tú y Roberto?
Pobre Roberto, qué estará pensando, yo no tengo nada que ver ni él tampoco. Creo que Roberto tiene una vida hecha al igual que yo. Lo veo muy bien y creo que la gente me ve bien a mí también. Él solo ha venido para ayudar a otra persona. Además, yo estoy feliz con el modo de vida que he elegido, vivir sola me ha dado mucha claridad, me está sirviendo para entender algunas cosas.
¿Disfrutas de tu soledad?
Sí, adoro llegar a mi casa, entrar y no encontrar nada más que el silencio, echarme en mi cama y despertar a las 5:30 a.m. para ir a correr y no tener que decir: “Papi, perdóname si hago ruido”.
¿Qué tanto te han ayudado o afectado los escándalos mediáticos presentes en tu carrera?
Cuando se dan, busco entender lo que sucede a solas. El tema mediático es difícil. Me ayuda mucho compararme con otros. [Se le quiebra la voz] Lo que sí siento es admiración por Ethel. Las cosas que me han pasado también le han pasado a ella y eso me deja un lado medio dañado. Para todos, nuestra familia es el lado débil. No sé cómo será la familia de Magaly [Medina] ni la de muchos que están en la televisión.
A propósito de Magaly, ¿cómo es ahora tu relación con ella?
Ambas hemos ido aprendiendo que dos personas pueden discrepar, pero que escupirse e insultarse no está bien para nadie. Siempre querré que cuando ya no esté acá, la gente diga: “Gisela fue avanzando. No se metió a hablar de los demás”. No quiero que Magaly ni nadie me recuerde mal.
¿La invitarás al programa?
Sí, claro que me encantaría tenerla en el programa. Ella lo sabe, el público también. Si dijera que no, la gente me diría que estoy loca, tonta. No sé si ella quiera, pero en algún momento las cosas se plantearán. A mí sí me gustaría.
¿Invitarás a Tula Rodríguez y Javier Carmona al “reality”?
No han sido considerados para esto. No.
¿Lo descartas por completo?
Ahora no están contemplados. Creo que hay cosas que llevan un tiempo. Nadie en la producción me lo ha mencionado. Lo que sí está confirmado es que el día del estreno se verá un videoclip realizado por Jorge Carmona, que es un gran director y una persona muy querida para mí.
¿La figura que luces es gracias al gimnasio y dieta?
Me comí todos los panetones en diciembre y en marzo comencé con la dieta. He bajado las dos tallitas que subí. Las mujeres siempre queremos estar bien.
A propósito de mantenerse bellas, ¿qué piensas de las cirugías?
Las cirugías me dan miedo. Sé que en algún momento voy a tener que hacerme alguna en la cara, pero creo que cuando llegue el momento habrá otras técnicas. Espero que el tiempo me siga ayudando para que se me vea bien.
¿Te preocupa envejecer?
No, me hace mucha ilusión ir envejeciendo públicamente, me hace ilusión un día estar con el pelo corto y con rastros ya de una mujer madura. No quiero cambiarme mucho ni estirarme, no quiero tener 70 años y parecer de 35. Quiero a los 70 años parecer de 60. Ahora mismo no quiero parecer de 20 años, sino una mujer de 47 años, que es la edad que tengo.
¿Cómo te ves lejos de la TV?
Bien, tranquila. En otros proyectos empresariales. Siempre voy a estar haciendo algo. No me veo sola, triste y abandonada. La televisión ahora me parece maravillosa porque me permite transmitir alegría. Cuando no esté la televisión, habrá otras formas de transmitir lo mismo. Siempre voy a buscar que la gente se divierta, siento que esa es mi misión.
