El ‘Conejo’ bailará en “El gran show” y está seguro que lo hará mejor que el “Puma” Carranza y Roberto Martínez. Propuso a Juan Vargas como capitán de la selección.
Una vocación por el show es lo que tiene Miguel Rebosio desde siempre. Perteneció al equipo celeste finalista de la Copa Libertadores en 1997, ese mismo año ocupó el cuarto lugar en la Copa América, también estuvo a punto de clasificar al Mundial con Oblitas, con Zaragoza le ganó la Copa del Rey al Real Madrid, entre otros logros. Ahora se animó a participar en El gran show de América Televisión, y lo que más sorprende es que se resiste a ser considerado un ex jugador, aunque exista cierta evidencia de ello.
¿Estás lesionado o te retiraste?
Estoy bien, recuperado de una operación que el año pasado tuve a los meniscos. Entreno con la Agremiación a la espera de algún equipo. No sé la razón por la que ningún dirigente arregla conmigo, no creo que el tema sea económico. Seguro es por la lesión, son gajes de un jugador.
¿Fuiste uno de los engreídos de Markarián en la etapa de Cristal?
Me puso contento su designación porque él me formó, confió en mí a los 19 años para estar en Cristal y jugar la Copa Libertadores. Recuerdo una anécdota cuando al equipo todavía lo dirigía Roberto Mosquera y Markarián estaba contratado, pero no podía estar en la banca. Yo estaba de pareja central con Asteggiano y él bajó al vestuario y dijo: “Voy a hacer mi primer cambio, y me sacó [ríe]”.
¿Por qué no jugaste la final de la Copa Libertadores?
Teníamos un grupo espectacular y en una pichanga de entrenamiento me lesioné antes de jugar con Racing, pero estuve en la primera final con Cruzeiro y me volví a sentir. No pude estar en el partido en Brasil.
¿Cuál es la dimensión real de Markarián como entrenador?
Es muy preparado y no se sorprendan cuando empiece a hacer cosas que acá nadie hizo. Eso sí, tienen que darle lo que les pida porque es exigente. Después los resultados pueden ser negativos al inicio, como con Bielsa en Chile en la Copa América cuando lo goleaban y lo acusaban de ganar un millón de dólares, pero hay que esperar.
¿Fue cierto que en el 97 Solano te regaló el carro nuevo que obtuvo por ser el mejor jugador?
Nada, había un auto para el mejor jugador, quedamos en venderlo y repartir la plata. Al final se lo ganó Ñol y se lo dio a su papá [ríe] y nosotros nos quedamos en el aire. Pero no hay problema, si se lo ganó estaba en su derecho.
¿Quedaste satisfecho con tu rendimiento en España o pudiste hacer más?
Me fue maravilloso. Comencé un año como extranjero mientras hacía el trámite por conseguir pasaporte comunitario. Aprendí un montón, hice amigos, dos veces fui campeón de la Copa del Rey con Zaragoza, sin saber leer ni escribir [ríe]. Lo que más impactó fue que en la segunda final le ganáramos al Real Madrid, porque eran los “galácticos”. La primera se la ganamos al Celta, que tenía a Juan Jayo entre sus figuras.
¿Te llegaste a sentir un referente de la selección?
Jugué casi 8 años por la selección. No es poco, ¿no? Empecé en el 97 y mi último partido lo jugué contra Paraguay en el 2005. Debuté en la Copa América que Perú quedó en cuarto lugar y ya muchos se olvidaron que fuimos con un equipo joven y alterno con Miranda, Dulanto, “Chorri”, Waldir…
¿Cuál de los zagueros centrales convocables actuales te parece el mejor?
He jugado con casi todos; con Alberto [Rodríguez], Santi [Acasiete], Vílchez solo me faltó hacerlo con Zambrano. Todos tienen características diferentes. El que más me gusta es Rodríguez por su rapidez y porque va bien arriba. “Santi” ha ganado tremenda experiencia en Europa y Zambrano es aguerrido, pero como es muy joven todavía no sabe regular sus ganas y siempre lo veo en riesgo de ser expulsado. Siendo central a veces se extralimita y en ese puesto no puede darse ese lujo. De todas maneras creo que con Markarián va a aprender lo bueno.
¿Te quedas con algún entrenador de todos los que te dirigieron en la selección?
Pasaron muchos, cada uno aportó lo suyo, pero lo que faltó fue respaldo dirigencial. Me hubiese gustado ver a dirigentes con los h… bien puestos y que apuesten por un proceso serio.
¿Esta nueva selección debe tener otro capitán?
Nunca me tocó ser capitán, pero creo que debe ser una persona que una. Debería elegirlo el entrenador. Leao [Butrón] está en buen nivel, pero me gustaría que sea Juan Vargas porque es un loco de m… y se lleva bien con todo el mundo. Eso es bueno porque antes que la selección sea un buen equipo tiene que ser un buen grupo, solo así se consiguen cosas.
¿Tú también te arrepientes, como Jorge Soto, de haber jugado por Alianza?
No. Había muchos problemas cuando yo llegué, se peleaba la baja y yo no sabía el sistema del campeonato; me sucedieron problemas extradeportivos y cosas familiares salieron a la luz todo fue mal. No me arrepiento, porque me trataron bien, incluso el técnico Roberto Chale, quien en esos meses envejeció como 10 años, pero bien por él.
El punto más álgido de tu carrera y tus conflictos con la prensa fue en la Copa América del 2004, cuando mostraste el dedo medio y la selección entró a una cura de silencio
Un diario nos acusó a Ñol y a mí de escaparnos de la concentración y eso fue mentira, tanto así que enviamos una carta notarial para que se rectificaran. El problema fue que mi padre me fue a ver a la Videna y la prensa se le fue encima con preguntas fuera de lugar y mi viejo se puso nervioso, se desmayó y tuvo que ser atendido por el médico de la selección. Eso me enfureció y cuando salí al estacionamiento una reportera me gritó para que declarase y le hice ese gesto desagradable. Fue una descarga. Pero luego no he tenido mala actitud con la prensa.
¿Fuiste un jugador disciplinado, sano?
Nunca tuve problemas de indisciplina, siempre fui a entrenar y nunca me ausenté.
¿Crees que uno de tus problemas fue el apego a la farándula?
No tiene nada de malo tener una amiga vedette, actriz o modelo. Acá se hace un problema, pero en otros lugares no pasa nada y lo toman con normalidad. Mira cómo Casillas le da un beso a su novia que es reportera.
¿Vas a ganar “El gran show”?
Ojalá, ya me habían hablado para la primera parte, pero no me atrevía. Ahora voy a estar con una chica que tiene 16 años y cuyo sueño es poner un teatro para niños. Es una noble causa y este sábado empezamos con el programa. Tengo mis virtudes para bailar y de hecho lo voy a hacer mejor que el “Puma” [Carranza] o que Roberto [Martínez]. Las coreografías son difíciles; sin embargo, haré lo mejor.
¿Eres un ex jugador?
No, si sale un contrato por ahí lo voy a analizar; mientras tanto estoy en el concurso de baile.
OTRAS FIGURAS
Percy Olivares. Recibió elogios por su buen desempeño en la pista de baile, su estado atlético y eso le sirvió para posteriores incursiones en la farándula local.
José Carranza. De rendimiento flojo, apostó por el enfoque humorístico. Creó el “baile de la malagua” y fue celebrado por la conductora Gisela, pero fue rápidamente eliminado.
Roberto Martínez. Generó gran atención por el vínculo con Gisela Valcárcel y los rumores de una nueva relación. Al final fue criticado por un supuesto favoritismo y por no interesarse en su soñador.