La comedia “Loco cielo de abril” será dirigida por Sandro Ventura. Ariel Levy actuará junto a la peruana
Una vida, al menos en los tiempos que corren, está compuesta por pequeños logros que le van dando forma, estructurándola como piezas que se conectan. Obtener un trabajo, conseguir un departamento, llenar aquel espacio con el producto de tus horas tras un escritorio, apuntar hacia un aumento, postular a una tarjeta de crédito, y finalmente, como resultado de todo lo anterior, tener una novia con la cual compartir felicidades y tristezas. Sin embargo, para un joven atrapado en los engranajes de una existencia convencional, una misteriosa mujer aparecerá para cambiarle la vida, haciéndolo abandonar, sin proponérselo, todo, incluidas sus responsabilidades y a la persona que más lo ama con divertidísimos resultados.
Esta es la historia de “Loco cielo de abril”, uno de los próximos proyectos de Big Bang Films. Se trata de una comedia con tintes de drama que será dirigida por Sandro Ventura, el realizador de la comedia “Talk Show” y del thriller “El Buen Pedro”.
Fiorella Rodríguez será la misteriosa Abril del título. A ella se une Ariel Levy, actor chileno protagonista de la saga “Qué pena…”, compuesta por “Qué pena tu vida”, “Qué pena tu boda” y “Qué pena tu familia”.
“Estoy muy contento de que Ariel nos acompañe en esta película”, afirma el director Sandro Ventura. “Es un actor genial y super buena onda. Escribir pensando en un actor en particular y que éste acepte es mágico. Lo mismo pasa con Fiorella. Volver a dirigirla, pues ya tocaba y estoy más que feliz de que este reencuentro en el cine sea con un personaje tan especial como es Abril”.
Por su parte Fiorella no oculta su entusiasmo. “Con Ariel la conexión se dio gracias al Twitter. Luego cuando vino a promocionar ‘Qué pena tu familia’ nos conocimos personalmente. Es genial y super talentoso. Lo sigo desde ‘Promedio rojo’ y me parece buenísimo que Sandro lo haya convocado para ‘Loco cielo de abril’. En verdad, el guión de la película es encantador y mi personaje, un locón“, contó.
Fuente: El Comercio
