Afirmó que sus padres la apoyaron y el saber que su hermana Juliana Oxenford y su prima Carolina Cano también posaron sugerentemente “la animó”.
Lucía Oxenford posó para el lente de la revista “Soho” y, en la sesión fotográfica, la engreída del popular “Pendeivis” mostró su lado más atrevido y ardiente. Aunque la novel actriz dice que no se siente cómoda con su cuerpo.
¿Te costó mucho aceptar la sesión de fotos?
Para mí, fue un reto. Imagínate que la foto más atrevida que tenía era con un escote en una fiesta (risas). Saber que mi prima Carolina (Cano, posó para “Cosas hombre”) y mi hermana Juliana (también lo hizo para “Soho”), con quien ya estoy en buenos términos, me motivó. Yo no tengo un cuerpazo, pero hago lo que puedo.
¿Qué te dijeron tus padres?
Estuvieron de acuerdo, porque las personas de la producción son amigos de mis papás. Sabían que estaba en buenas manos.
La sesión fue bastante cuidada y hay fotos muy sugerentes, sexy, que dejan ver tus tatuajes íntimos y hasta apareces en lencería con el dorso descubierto y en otra con una camisa “mojada”.
Pero todo está bien cuidado y se trabajó profesionalmente.
¿Te consideras sexy?
Te juro que no. Me considero una chica simpática. Soy alta, tengo una contextura de cuerpo que no es de modelo, porque no soy flaca, tengo mis curvas. Si tengo que elegir algo de mí, podría ser mi cara o el trato que tengo cuando conozco a alguien.
¿Te has quitado o aumentado algo?
¿Quitarme? Me encantaría (risas). No tengo nada en contra de las cirugías.
Entonces, no tienes ninguna operación…
No, yo tengo la misma nariz y boca de mi mamá. Tampoco me hice la “lipo”. Soy medio acomplejada y me paro tapando. Más adelante, seguro necesitaré un arreglo y me lo haré.
¿Estás segura de lo que tienes físicamente?
Me siento segura por mi personalidad, soy muy sincera. Con respecto a mi cuerpo, a veces tengo complejos estúpidos. Para mí, es un terror comprar ropa.
Cuando la revista salga a la venta, este lunes, serás la sensación…
(risas) No lo hice pensando en la publicidad, simplemente me preguntaron si quería y acepté. A mí me encantan las cosas nuevas. Lo hago ahora que tengo 22 porque sé que puedo, quizá cuando tenga 40, ya no.
Fuente: Diario Trome
