Mónica Sánchez es el nuevo jale de la obra de Juan Carlos Fisher, donde realiza un baile no tan acorde con su personaje en “Al fondo hay sitio”.
Hace unas semanas el idílico romance entre Charo (Mónica Sánchez) y Raúl (Christian Thorsen) llegó a su fin; la desdicha, sin embargo, alcanzó picos de ráting de más de 40 puntos. La relación entre ambos parece haber llegado a un precipitado final por culpa de la infidelidad de Raúl pero en esta serie, como en la vida misma, nunca se sabe y ya se han visto muchas sorpresas.
“No sé si Raúl regresará con Charo porque los actores llegamos y nos encontramos con los capítulos calientitos, recién escritos, con lo que vamos a grabar al día siguiente y muchas veces los guionistas nos sorprenden. Eso nos hace sentir vivos porque no actúas sabiendo lo que le va a pasar a tu personaje en el futuro”, señala la actriz.
Sobre lo que haría ella en una situación de infidelidad similar a la que vive su personaje en la ficción apunta: “Felizmente no me ha tocado vivir algo así [por lo menos que me haya enterado], pero creo que en principio no lo aceptaría, aunque esas cosas no las sabes hasta que te pasan. Soy de las personas que creen mucho en el compromiso y la lealtad. Y cuando algo tan importante como la confianza se quiebra, todo se complica”.
TODO UN ‘BOOM’ DE SINTONÍA
Mónica atribuye la gran acogida que ha tenido la serie a que en ella el protagonismo no recae en un par de actores como es lo usual: en “Al fondo hay sitio” este lo comparten todos los personajes. “Todos tenemos nuestros momentos y lo bonito es que abarcamos tres generaciones, que es algo que usualmente no se ve en las pantallas. Creo que eso ha hecho que el público sea más diverso y que hayamos podido hacer que la serie se vea en familia”.
Para Mónica, la fama no es ninguna novedad, dado el éxito que han tenido varias de las series que ha protagonizado. “Sin embargo, ahora siento que es más abrumador porque gente de todas las edades y estratos está conectada. Muchos van al set y tienes que saber manejarlo porque es un trabajo que está llegando a mucha gente. Siempre digo que esta profesión te da cariño gratis porque hay gente que solo te conoce a través de tu personaje y siente que te conoce un poquito”.
SE DESTAPA EN MUSICAL
Quienes están acostumbrados a verla a diario en su papel de la abnegada y apacible Charito en “Al fondo hay sitio” jamás la habrían imaginado así: ataviada con una minifalda y un corsé escotado con una chalina de plumas. Pero el mundo de la actuación permite estas camaleónicas transformaciones y si hay alguien que puede dar fe de ello en nuestro país es Mónica Sánchez, quien en su vasta trayectoria en cine, teatro y TV ha encarnado a una serie de personajes tan disímiles entre sí como la recordada Perricholi o la entrañable muñequita Sally.
¿Cómo te decidiste a ingresar al elenco de una obra como “La jaula de las locas” ?
Mi último papel en el teatro fue como “La Chunga” y este año, por una cuestión de horarios, no tenía planeado volver a las tablas pero después de ver la obra con mi hija y de saber que la dirigía Juan Carlos [Fisher], con quien quería trabajar desde hace mucho tiempo, no pude negarme. Es un personaje pequeño pero espero que sea el preámbulo para hacer algo más grande con este director en el futuro, ya que su trabajo me encanta.
Tu personaje en la obra es una mujer un tanto conservadora, como la misma Charito…
Charito es una mujer de provincias, más bien condescendiente… en cambio Marie es conservadora pero con una buena posición económica que sigue a su marido [un político empecinado en mantener las buenas costumbres y la moral interpretado por Carlos Cano] y que tiene una hija que se va a casar con el hijo de una pareja homosexual pero ello no implica que sea una mujer pasiva y que le haga caso en todo a su marido.
Tengo entendido que es tu primera participación en un musical…
Sí, es mi primer musical por lo que los últimos días he tenido un trabajo intensivo de mi voz junto a Denisse Dibós. También he estado yendo a los ensayos para calentar mi voz junto a los otros actores. Ha sido algo totalmente diferente para mí, porque una cosa es entrar con un texto a escena y otra con una melodía.
¿Te ha costado mucho cantar?
¡Claro! No había tomado clases desde cuando estudiaba para actriz, pero afortunadamente tengo buen oído y como mi participación es pequeña he agarrado el ritmo rápidamente. Todo es cuestión de práctica y, afortunadamente, Katia [Condos] me ha ayudado mucho también.
CON SELLO PROPIO
Mónica no ha tenido ningún problema con el baile, pues, como ya lo demostró hace unos años en el reality “Bailando por un sueño”, tiene habilidad para las diversas coreografías.
La propuesta con tu personaje de Marie es más osada que la que interpretaba Katia Condos …
Sí, han intentado que sea más sensual conmigo por lo mismo que Katia estaba embarazada y no podía realizar algunos movimientos. He practicado con el coreógrafo Raúl Romero, quien me ha ayudado a plasmar el baile.
¿Cuál es tu opinión acerca del tema que aborda el musical?
Había visto la película pero ver la obra me tocó mucho porque si bien se localiza en el universo homosexual, es un montaje que te habla de la familia, de la relación de padres e hijos, de la pareja, de la lealtad, de los compromisos, del amor y, como madre, te sientes tocada. El contexto en que la presentan implica que seamos abiertos y tolerantes.
MÁS INFORMACIÓN
LUGAR: Teatro Peruano-Japonés *DIRECCIÓN: *Gregorio Escobedo 781, Jesús María
DÍA Y HORA: De jue. a lun. a las 8 p.m. y dom. a las 7 p.m.
ENTRADA: Teleticket
