El director chileno Rodrigo Ortúzar llevará a la pantalla grande los difíciles momentos que tocó vivir a los 33 hombres. Hoy una perforadora superó los 100 metros.
Mientras, deben aguardar los al menos dos meses, o quizás tres o más, que restan para que las dos enormes perforadoras ya en marcha y una tercera que se apresta a comenzar logren éxito y caven los túneles que los traerán de vuelta, el cineasta chileno Rodrigo Ortúzar ya comenzó a filmar la que espera sea la película de la tragedia, en la que mezclará personajes reales con algunos actores.
Su propósito, según contó, es no sólo reflejar la historia de los 33 mineros sepultados 700 bajo tierra por un derrumbe en la mina San José, sino también crear una fundación con los fondos que recaude el filme para ayudar en la educación de los hijos de los trabajadores.
“Queremos hacer una película basada en un hecho real, con una mezcla de imágenes grabadas y de ficción”, dijo el cineasta. También el conocido director de televisión Cristián Leighton prepara un documental sobre la tragedia
DINERO Y FAMA
Tras su recuperación física y emocional, que se calcula tomará entre uno y dos meses, según dijo el sicólogo Alberto Iturra, los mineros podrán disfrutar del dinero que les espera producto de donaciones, como los 20 mil dólares por cada uno que les aportará el conocido empresario minero y filántropo Leonardo Farkas.
Los colegas mineros del mayor yacimiento cuprífero privado del país les entregaron el equivalente a unos mil 300 dólares a cada uno.
Una acción judicial emprendida por sus familiares contra los dos propietarios del siniestrado yacimiento, a los que acusan de negligencia por las fallas en la seguridad del mineral de oro y cobre, les podría aportar más recursos si la justicia acoge sus demandas de compensación.
TRABAJO SEGURO
Su situación laboral tampoco es inquietante. El gobierno propició una bolsa de empleos para absorber en otros minerales o empresas a los casi 300 trabajadores que laboraban en el mineral. Y muchos de ellos ya comenzaron a recibir ofertas, como el jefe del turno de los 33 mineros atrapados, Luis Urzúa. El experimentado minero trabajó hasta enero en otra empresa grande de la región de Atacama, y su experiencia le ha valido ya ofertas de trabajo por parte de empresarios mineros.
El minero Mario Sepúlveda, quien ha oficiado desde las entrañas del desierto como conductor en las transmisiones de vídeo desde las profundidades, podría incursionar en otras labores. Aprovechando el desplante y humor con que se ha manejado frente a una cámara, muchos dicen que le espera un trabajo en radio o televisión.
NO DEJARÁN LA MINA
Familiares creen, sin embargo, que muchos de los “viejos”, como se llaman entre ellos los mineros, continuarán en la arriesgada y dura actividad minera.
Lorenzo Galleguillos, hermano de Jorge, de 56 años, otro de los mineros atrapados, aseguró a la agencia AP que “él es minero y va morir minero. Lleva toda una vida en las minas y creo que va a seguir en eso. Pero no hemos hablado de lo que va a hacer”.
Los familiares han anticipado también que los asados serán parte obligada de los festejos por el rescate, y a Mario Gómez, uno de los más veteranos mineros con 63 años, su esposa le exigirá la luna de miel que no pudieron tener hace 30 años cuando se casaron.