Una firma de autógrafo para una señora que lo felicita. Una foto con dos albañiles que se acercan. Un par de abrazos con los trabajadores en un club campestre. Este podría ser el resumen de un día al lado de Edwin Sierra.
El cómico se convirtió, de la noche a la mañana, en uno de los seres más perversos de nuestra jungla farandulera. Pero el cariño de su gente parece que no desapareció. Él decidió hablar, contar su verdad, someterse a los cuestionamientos, pero que respeten su dignidad. Estamos frente a frente, sin tartamudeos ni frases a medias.
Imagino que ya no confías en nadie…
Sí, en mis dos perros rottweiler que tengo en casa.
Te han dado hasta en el piso.
Pero no lo lograron. Soy un ‘Túpac Amaru’, quisieron matarme y no pudieron.
¿Crees en Dios?
Por supuesto. Soy católico.
¿Respetas los Mandamientos?
Sí y entiendo por qué la pregunta. Uno de ellos ordena: ‘No matarás’ y jamás lo he hecho.
Se te acusa que hiciste abortar a tu excuñada Greisy…
Nunca lo hice. Inventaron que la había llevado a una clínica de Lima y la misma entidad se encargó de traer abajo esa versión.
¿Ella fue tu enamorada?
Vivió conmigo desde los 14 años, ¡cómo crees! Tengo códigos. Jamás me metería con la pareja o la ‘ex’ de un amigo, mucho menos con la hermana de mi mujer.
Es una chica atractiva y vivía en tu casa…
A mi casa llegó ella y también su papá, su mamá, el hermano y hasta trajimos al perro colombiano que tenían en su tierra. Yo ayudé y apoyé a todos.
¿La chica es tu amiga?
Sí, pero a raíz de tantos problemas no la he visto más. Si me cruzo con ella, seguro que la saludo, porque la utilizaron para hacerme daño.
Otro tema es que aseguran que a tu hijita la tienes abandonada…
A mi hija la veo siempre. Los que me odian quieren que vaya a todos lados con una cámara para que graben cuando la visito, la saco a pasear o le doy un beso.
¿Cumples con su pensión?
Cuando decidimos separamos con Milena, hicimos una conciliación: le dejaba el departamento a nombre de mi hija y una mensualidad muy buena. Primero, porque quiero que mi bebé tenga su casa desde ahorita y segundo, más allá de mis diferencias con su madre, cumplo religiosamente. Pero luego sucedió algo gracioso…
¿Por qué lo dices?
Dos días después que llegamos a ese acuerdo, ella salió a decir que tenía videos, pruebas contra mí. O sea, esperó firmar para luego, denunciar que yo era malo. Tenía todo preparado.
¿Sabes que Milena vive en su departamento con su nueva pareja?
Me da pena que no respete a su hija. La prensa sabe que el muchacho vive allí y yo digo que eso es faltarle a la criatura. Como digo, ya se sabe quién es quién.
Siempre dices que el motivo de tu separación solo lo saben ambos.
Bueno, ella ya lo viene diciendo y te puedo agregar que yo descubrí que Milena llevaba doble vida. Tenía un romance con su primo hermano y decidí separarme. Que no me vengan a hablar de respeto a la familia.
¿De cuántos programas te llamaron?
De todos lados, pero preferí callar, guardar silencio.
Hasta que te presentaste en ‘Gisela’, ¿te pagaron para hablar?
No. Lo hice porque ella aceptó que hablemos antes de la entrevista, le dije que deseaba contar mi verdad y eso se respetó.
¿No hubo plata de por medio?
Si hubiera querido plata, pude haber salido a hablar de programa en programa como lo hicieron los que quisieron traerme abajo. ¿Sabes qué pensaron?
Dímelo…
Hay que hablar porque este cholito no responde, se queda callado. Pero se equivocaron. En la calle, una señora me decía: ‘Mi hijo se separó de su mujer y lo friega’. Otra me advirtió: ‘Al quedarte callado, estás aceptando que lo que dicen es verdad’. Ya estaba pasando de bueno a huevón.
¿Qué fue lo que más te dolió?
El día en que el delincuente ese del ‘Parcero’ (hermano de Milena) me atacó y me quitó la camisa, en televisión mostraban mi camisa y se burlaban. O sea, aplaudían el acto delictivo.
Te han dicho de todo, hasta insinuaron que eres gay…
Sí, caracho. Solo faltan dos cosas: que me acusen de narcotraficante o de pretender tomar Palacio de Gobierno.
La gran pregunta es, ¿qué tienes que unos mujerones han caído en tus manos?
Me llamó Guty para preguntarme lo mismo, ja, ja, ja.
¿Y qué le respondiste?
Que cuando me gusta una chica mando fotos de él diciendo que es mía, ja, ja, ja. Creo que todos tenemos nuestro encanto, pero acá somos así…
¿Menospreciamos a la gente?
Si te ven con una chica linda, dicen que seguro tienes plata o quieren alcanzar fama.
¿Aún amas a Milena?
No. Ya estoy desenamorado, desencantado, desembobado y desahuevado, ja, ja, ja.
A pesar de todo veo que la gente no te da la espalda…
Mi programa ‘Cumbias y risas’ en radio ‘Nueva Q’ es la número uno a nivel nacional, de lunes a viernes de 7 a 10 de la mañana. Ayer cumplimos nuestro cuarto aniversario y el público nos sigue. En el peor momento de los problemas, mi circo se llenó siempre. Creo que se dieron cuenta que todo fue armado.
Defínete, quién eres…
Soy un cacique de la radio, soy un cholo que no han podido destruir.
Tu verdad llegará a todo el país.
Agradecerle a Trome por el apoyo y respeto que han tenido conmigo. Solo puedo decirles que sigo avanzando. No llego tarde a mis trabajos, tampoco soy un irresponsable. Eso es bueno que los lectores sepan siempre.
Esta es la verdad de Edwin. Saque usted sus conclusiones. Solo me queda anotar lo que dice muy bien el maestro Joan Manuel Serrat: “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.
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Fuente: Diario Trome