El abogado del rapero Kevin Federline, padre de los dos hijos de la princesa del pop, dijo que acusaciones de acoso sexual y maltrato infantil eran improcedentes.
La demanda contra Britney Spears por presunto maltrato a sus hijos es infundada y está motivada sólo para obtener dinero, afirmó el miércoles el abogado del ex esposo de la cantante.
Fernando Flores, quien trabajó en la seguridad de Spears, demandó a la cantante por acoso sexual, por causarle angustia de manera intencional y por abusar de sus hijos.
La demanda, interpuesta el miércoles, asegura -entre otras cosas- que Spears le mostró a Flores sus partes íntimas y que éste fue testigo de cómo la cantante castigó a sus hijos con el cinturón del mismo ex guardaespaldas y de que actuaba de manera inadecuada frente a los chicos.
Flores afirma en su querella que la ganadora del Grammy también lo llamó a su dormitorio cuando estaba desnuda.
DEMANDAS IMPROCEDENTES
El abogado de Kevin Federline, Mark Vincent Kaplan, dijo que las acusaciones de Flores ya habían sido investigadas antes y que eran improcedentes. Agregó que Federline toma con seriedad cualquier acusación de abuso o maltrato contra los hijos de la ex pareja.
Federline tiene la custodia de los hijos que procreó con Spears -Sean Preston y Jayden James- pero la cantante los visita constantemente.
Kaplan agregó que si Federline creyera que los niños están en peligro, ya hubiera actuado.
El demandante solicitó el pago de una indemnización no especificada a la cantante y a su antiguo patrón, la empresa Advanced Security Concepts Corporation.
El guardaespaldas al parecer trabajó poco tiempo para Spears. Los documentos de la corte señalan que comenzó a hacerlo en febrero y que terminó en julio.
SPEARS PREFIERE MANTENER SU SILENCIO
La publicista de Spears, Holly Shakoor, no respondió a correos electrónicos en los que se le solicitaron declaraciones.
Una mujer que contestó el teléfono en la empresa Advanced Security Concepts se negó a formular declaraciones y a ser identificada.
Por orden judicial, los asuntos personales y financieros de la cantante son controlados por su padre y un abogado, y son supervisados por un juez. Esta situación ha evitado que Spears testifique o sea interrogada en casos previos en los que fue demandada.
Luego de una sonada batalla legal, Spears y Federline llegaron a un arreglo en el 2008 y ninguno de los dos ha solicitado cambios al convenio de la custodia, de acuerdo con registros de la corte.