Tula Rodríguez asegura que su matrimonio se basa en la confianza y que pese a la distancia, ella duerme tranquila porque no duda de él.
Tula Rodríguez tiene calle, es del pueblo y por donde va no pasa desapercibida. Durante la entrevista hace un alto para tomarse una foto o grabar un saludo con sus seguidores y luego, con un guiño de ojos, retomamos la entrevista. Confiesa que su matrimonio con Javier Carmona es sólido porque se tienen mucha confianza y que mantienen viva la llama del amor gracias a la tecnología. Además, asegura que en su corazón no guarda ningún resentimiento y que si se presenta la oportunidad, conversaría con Gisela porque la respeta.
‘Yoliruth’ (su personaje en ‘Amor de madre’) la está pasando mal. Después de tanto desear estar embarazada, ‘Oto’ (su esposo en la ficción) la choteó y no cree que sea su hijo.
Sí, duda de mi integridad solo porque me vio con un amigo de la infancia. Entonces, cuando le digo que estoy embarazada, me dice ‘¿y de quién será?’
Debe ser duro que le digan eso a una mujer. Felizmente, a ti no te sucedió.
Nunca me pasó de verdad, porque apenas dije que estaba embarazada, Javier (Carmona, su esposo) no dudó por un segundo, que seguramente pudo haber dudado…
¿Por qué si tenían una relación?
Sí, pero no era mi novio bello, hermoso, precioso. Recién teníamos poco tiempo…
Como se dice ahora, eran salientes.
Claro…
En esta época ya no aceptarías un saliente.
No, ¿qué es eso? Si fuera soltera y alguien dice: Tula es mi saliente. ¿Mi saliente? Arráncate, agradece que te mire. Y no es que sea soberbia, pero las mujeres tenemos que querernos un poquito.
¿Has logrado un equilibrio en tu vida?
Estoy feliz. Mi esposo está desarrollándose y le va muy bien, pero también quiero que me vaya bien. Empresarialmente no me puedo quejar, pero soy artista.
En un momento tomaste la decisión de alejarte del medio.
Sí, opté por mi familia. Pero uno tiene que estar con la familia, sin dejar de hacer las cosas que te hacen feliz. No puedo hacer todo lo que le guste siempre a mi esposo, debo hacer lo que me gusta.
¿Siempre has sido independiente?
Trabajo desde los 15 años y ahora que estoy en los treinta y pico, digo: Valió la pena. Valió la pena haberme equivocado, enamorarme del equivocado, todo valió la pena por lo que vivo ahora.
Tu personaje es muy intenso con la pareja, muy apasionada, celosa.
‘Yoliruth’ es una mujer, que si bien es cierto está segura de su pareja, siempre está alerta.
Como Tula.
Ja, ja, ja… No, estoy más relajada y no me queda otra opción. Mi esposo no vive en Perú (radica en Bolivia). Mira el que te quiere sacar la vuelta, te la saca viviendo y durmiendo contigo las 24 horas. El que saca la vuelta o engaña, pierde, pero tengo un matrimonio como cualquiera.
¿Por eso te molestó que te chanquen por esa salidita que tuviste sin Javier?
En ese momento, estaba celebrando el éxito de una producción. Justo mi personaje terminó de grabar, mis compañeros me dicen: Vamos a bailar. Se lo comenté a mi esposo, me dijo: ¿Cómo hacemos? Y yo le pedí que se quede con la bebé. Al inicio puede sonar feo y no quiero hacerlo quedar mal, al contrario él es un hombre con todas sus letras y yo lo amo y respeto. Sin embargo, sabe que tomo decisiones pensando en los dos y otras en mí.
¿Y él también sale con sus amigos?
Nuestra relación se basa en la confianza, porque no estaría viviendo tranquila y yo duermo tranquila, todos los días, en mi casa. Yo sé que mi esposo está lejos y que la distancia afecta, pero son sacrificios que, a veces, hay que tomar por el bienestar de nuestra familia. Él es mi compañero de vida, y espero que siga así, ya tenemos casi ocho años. Él también confía en mí. Tú le puedes decir a Javier: Oye, la he visto (a Tula) y él no te va a creer.
Así como no creíste los rumores que salía con una miss de Bolivia…
En ningún momento dudé. Si yo corroboro al cien por ciento que algo pasa, ten la seguridad que no continuaría. Uno tiene que estar bien, feliz, vivir la vida, hacer cosas que nos gusta, estar bien con nuestra pareja. Claro, que tengo mis rollos con mi esposo. Nos mechamos por teléfono, nos reconciliamos vía sky, hacemos todo, todo de todo, ja, ja, ja. La tecnología es una maravilla.
En esta etapa, que quieres estar bien contigo misma, ¿hay algo pendiente?
Hay un montón de gente con la que hace muchos años tuve mis rollos y conflictos. Y si tendría algo que conversar con quien fuera, no cierro las puertas de sanar algunas cosas.
¿Con Gisela?
Sí, por eso te digo con quien fuera. Estoy segura que ha sido más un tema mediático, alimentado por las partes porque tampoco nos vamos a engañar también he dicho: Si me invita al programa, no voy. Me he puesto pesada y antipática, pero hoy no tengo nada en contra de ella.
¿Se han cruzado en el canal?
No, y si algún día nos cruzamos, no tengo ningún problema en saludarla, al menos por respeto. Si eso jala a una conversación, no me niego porque no puedo ir por la vida teniendo rollos con nadie.
¿Irías al programa?
No… una conversación no tiene que ser necesariamente en televisión. Conversar con una cámara, eso no vale. Ese trueque a mí no me agrada. Si se da de otra forma y que lo otro te jale al programa, no cierro la puerta. Pero te juro, porque yo creo en Dios, que no tengo nada en contra de ella. Y debe ser así, el sentimiento mutuo.
Ya no estás para facturar de esa manera.
No, igual me gusta hacerlo, pero en eventos (risas)… con cosas que me hagan bien a mí. Ya pues, ya me toca, ahora para eso están los (chicos) del reality…
Para terminar, al igual que tu personaje de ‘Amor de madre’, estás en la búsqueda de otro bebé. ¿Cómo están manejando ese tema?
Es un tema muy fuerte cuando estás a ‘flor de piel’. Tengo una hija y le agradezco a Dios. Me gustaría volver a ser mamá de dos o tres niños más, todo el mundo lo sabe y también, como muchas mujeres, intento con miles de tratamientos, pero bueno, que sea lo que Dios quiera. De lo contrario, aceptaré los designios del Señor con toda la humildad del caso.
Fuente: Diario Trome
