Julián Legaspi, Elmer Alfaro, Monserrat Brugué y Aldo Miyashiro, entre otros, no volvieron a ser los mismos desde sus memorables papeles en los programas de TV en los que brillaron.
Pasaron por varias producciones, pero sus personajes en determinadas series les cambió la vida para siempre. Su propio talento, la coyuntura y la pegada que tuvieron con los telespectadores peruanos hicieron que sus papeles quedaran en la memoria popular y se hicieran parte de su vida cotidiana. Así como muchos se acordaban de Kevin Arnold y se olvidaban de Fred Savage –el actor estrella de “Los años maravillosos”- en nuestra TV también ocurría -y ocurre- algo muy parecido con nuestros artistas. Salvando las distancias, claro. Veamos:
1. Calígula: Julián Legaspi tenía 20 años cuando Luis Llosa le propuso tomar el papel. Era el cuento perfecto para conquistar a la juventud allá por 1992: un chico malo con chaqueta de cuero inspirado en Fernando de Romaña, ‘Calígula’, un delincuente juvenil asesinado ese mismo año en circunstancias misteriosas. Legaspi supo meterse en el personaje de la serie “El angel vengador”, el rey de la vida nocturna, un cocainómano en moto y un seductor nato que inmortalizó la frase “¡Que empiece la juerga!”. A partir de allí, Legaspi era lo mismo que ‘Calígula’ y todos lo llamaban así.
2. Monchi: ¡Horrible oye!, decía esta bebe cachetona envuelta en lana cada vez que algo le desagradaba, y de ese modo alcanzó la fama. Pese a que Monserrat Brugué (la actriz detrás de la caricatura) caracterizó con talento muchas otras actuaciones en TV, cine y teatro, no dejó de ser convocada en series como “Pataclaun” o “El Santo Convento”, y hasta en campañas solidarias para seguir siendo la tierna y dulce ‘Monchi’, vestida en su característico traje: su chullo y su infaltable nariz roja. Para nada horrible, oye.
3. ‘Machucao’: Era el inseparable compañero de Adolfo Chuiman en el sketch “El Pícaro”, de los mejores tiempos de “Risas y Salsa”. “¿Quién soy yo?”, decía ‘Manolo’ con una ‘cachetadita’ de intermedio. “Papá”, respondía el leal ‘Machucao’, con un rostro cándido e inocente que hacía reír sin parar. Hace unos 10 años, Elmer Alfaro cogió sus chivas y se fue del Perú por motivos familiares. ¿Quién se acuerda de Alfaro ahora? Probablemente, solo “papá”. Todos recordamos al querido ‘Machucao’.
4. Caradura: Fue el camarada de “Misterio” en la teleserie de barras bravas inspirada en la obra que él mismo creó. Aldo Miyashiro (director, guionista y actor) hizo tan bien este personaje de la calle que logró captar tanta atención como el propio protagonista, “Misterio” (Pietro Sibille). Pese a haber interpretado un nuevo papel en la exitosa serie “La gran sangre” (Tony Blades), el ‘chino’ vuelve a recurrir al viejo caradura y lo rejuvenece para adaptarlo a la serie “Chico de mi barrio”. Aldo es consciente pe”, varón.
5. Teresita: No me cabe duda de que los televidentes pararían más la oreja al escuchar de ‘Teresita’ que de la propia Magdyel Ugaz. No podemos negar que la chica de “Al fondo hay sitio” ha conquistado a miles con su alegre personalidad y su electrizante baile de caderas. No obstante sus numerosas actuaciones, hay un antes y un después de ‘Teresita’ en la vida de Ugaz. Sino pregúntenle al ‘Juélix’.
6. La ‘Huequi’: Esta guapa rubia alcanzó la fama por ser en 2001 una de las hermanas ‘terremoto’ en la serie “Mil oficios”. Con sus curvas hipnotizadoras, conquistó al entonces huesudo ‘Lalo’ (Cesar Ritter), quien la bautizó de cariño como su ‘huequi’. Lo cierto es que, si bien Vanessa Jerí siguió actuando en la TV y el cine, y hoy es compañera de Cacho en otro espacio en la pantalla chica, sigue siendo -para el público (me incluyo) y la prensa- la querida y sexy ‘huequi’ de la televisión.
7. ‘Chelita’: Era el cuerazo de los 80, la vedette del momento, la que volvió loco al ‘Jefecito’ y enamoró, en la vida real, al flacuchento y divertido “Felpudini”. Analí Cabrera dejó la televisión en la cumbre de su personaje para dedicarse por completo a los aeróbicos. Aunque siempre conservó su espectacular físico, nunca regresó a la pantalla chica. Confesó padecer de cáncer hace algunos años, pero aquello no mermó los recuerdos que nos deja la bella ‘Chelita’ en “Risas y Salsa”.
8. ‘Gorrión’: Pese a que Marisol Aguirre fue actriz de otras telenovelas, teatro y hasta conductora de TV, fue solo en el 94 -cuando interpretó a esta suerte de ‘chico chica’ a la que llamaban ‘Gorrión’- que la actriz quedó en el imaginario popular. Allí, Marisol conoció al padre de sus hijos, Christian Meier. El desenlace de su relación ya es conocido. Sin embargo, ni en los líos judiciales con su marido era llamada por su nombre. La disputa entre el ‘Zorro’ y ‘Gorrión’ marcaba la agenda de la prensa rosa.
9. ‘El buen Kikín’: Lucho Cáceres es un gran ejemplo de que cómo su papel de “Mil oficios” lo acompaña hasta las últimas. En la serie de Efraín Aguilar, ‘Kike’ era un mecánico, el galán de barrio, el típico gallito bravucón de la cuadra. En “La gran sangre”, Cáceres era ‘la cobra’, una suerte de ‘Kike’ un poco más cándido y adaptado a otro contexto. En “Chico de mi barrio” vuelve el personaje pendenciero y jugador después de 10 años, solo que ahora se llama ‘Ricco’ y ha madurado un poco. Dicen que el buen gallo, en todo gallinero canta.
10. Guardia Serafina: Falleció por culpa del cáncer en el año 2000. Fue actriz, vedette, hasta una de las chismosas ‘Vecinas de Huaycán’, pero Roxana Ávalos será siempre recordada como la inocente ‘Guardia Serafina’. Este rubicundo (y algo torpe) elemento policial siempre salía con una nueva locura. “Misión cumplida, mi capi”, decía cada vez que metía la pata. No obstante, realizó muy bien su tarea más difícil: la de hacer carcajear a todos los peruanos. A esta flaca sí que se la extraña.