Fue un día de celebración, pero también de tristeza. Abencia Meza festejó su cumpleaños con un superconcierto y, al ritmo de la ‘hora loca’, estuvo rodeada de su público y familia. Pero sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar a Alicia Delgado.
“Esa es una ausencia que aún no he podido superar”, dijo, precisando que todavía tiene las cosas de la ‘Princesa del folclore’ y se las entregará a su hijo Junior. Aunque no descarta quedarse con algún ‘recuerdito’.
¿Qué es lo que esperas ahora de la vida?
Lo único que espero es que Dios me dé salud y no me quite el respaldo del público, de esa gente que me quiere… la vida me ha dado todo, me lo quitó, y ahora me lo está devolviendo. Esta es mi noche.
¿Sigues recordando a Alicia?
Definitivamente hay un vacío, pero debo acostumbrarme y ver las cosas de otra manera… esa ausencia es difícil. Yo no supero la pérdida, la amistad de tantos años, pero el cariño de mi público me ayudará a salir de esto.
Por un lado, estás feliz por tu cumpleaños y también triste por el recuerdo de Alicia.
Eso siempre será duro para mí, pasarán años para superarlo definitivamente.
¿Te sientes preparada para ir al cementerio?
No, todavía. La semana pasada, después de 11 meses, abrí la puerta de la casa que compartimos con Alicia. Estoy herida porque sentí su olor, vi sus cosas, su ropa… es duro.
¿Fuiste a sacar algunas pertenencias?
No, solo para ver si estaba preparada… yo le voy a entregar las cosas de Alicia a su hijo. Creo que él tiene que guardar esos recuerdos.
¿Te quedarás con algo?
Obvio, me quedaré con algo… a lo mejor con algún calzoncito (risas) o un pijama, no sé…
¿Cómo está el corazón de Abencia?
Amando y recuperando el cariño de mi público. Lo demás, el amor de pareja, llega solo.
Esta es una nueva oportunidad…
Gracias a Dios, después de esta ya no hay otra. Cometí locuras en mi vida, pero ahora soy feliz.
Quien estuvo presente en el concierto de Abencia fue Zundy, quien zapateó al ritmo de los mejores temas de ‘La reina de las parranditas’ y sonreía coquetamente cuando la folclórica le mandaba cariñosos saludos por su amistad incondicional.