Leysi Suárez ya tiene sucesora en Alma Bella. Y aquí se la presentamos. Se trata de la juvenil bailarina Vania Bludau de sólo 19 años, limeña, de piel canela y sonrisa angelical, quien aclara desde el primer momento que no es la rival de Leysi porque reconoce que ella es una figura. Aunque el director de la agrupación, Nilver Huárac, acusó que separó a Leysi del grupo por indisciplinada, por creerse una estrella.
“Es mucha carga para mí que digan que soy el reemplazo de Leysi. Yo no estoy reemplazando a nadie y menos a Leysi. Ella marcó una etapa en la agrupación, es una figura y yo recién empiezo, por eso tampoco puedo ser su rival. Acepté la propuesta del señor Nilver Huárac porque me encanta asumir retos y aprender algo bueno cada día y estoy dispuesta a dar todo de mí”, aseveró Vania, quien vivió casi cuatro años en Estados Unidos junto a su papá y hermanos, y al retornar a Lima se puso a estudiar arquitectura de interiores.
“Yo no conocía casi nada de la televisión peruana ni de sus artistas y menos de las agrupaciones de cumbia, hasta que un día de casualidad conocí a Nilver Huárac. Comencé a bailar con su otro grupo, Las Hijas de su Madre, y ahora me han convocado para ser la nueva integrante de Agua Bella”.
Vania conoce de vista a Leysi, pero igual le parece una chica muy emprendedora. “Ignoro si Leysi salió por irresponsable de Alma Bella, a ella sólo la conozco de vista, pero sé que es una buena animadora de eventos y parece que tiene muchos contratos, por eso seguramente ahora quiere trabajar en forma independiente”.
-¿Cómo te han recibido las otras integrantes de Alma Bella?
Muy bien, siempre están cerca a mí para ayudarme, no hay envidias ni celos, al menos conmigo no tienen por qué, al contrario, ellas son mis maestras.
-A algunas bailarinas les gusta relacionarse con futbolistas, hombres casados y también con cantantes de cumbia.
Eso depende de cada una. Soy hincha de Alianza Lima, pero no veo a nadie que me pueda hacer perder la cabeza. A mí me gustan los hombres altos, de ojos claros y bronceados, y en el ambiente de la cumbia todos son chatos (risas).
-El asesinato de la joven Stephany Flores ha generado cuestionamientos a los padres y a los jóvenes, que no le ponen límites a la libertad que les dan en sus casas.
Yo nunca salgo con desconocidos y no me gustan los gringos. Tengo dos hermanos, el mayor y el último, y ellos siempre me han cuidado. Pero lo sucedido con Stephany que sirva como lección para que chicos y chicas nos cuidemos de las personas malas.