La controvertida actriz lució una espectacular figura para una calentona sesión de fotos.
La artista Lindsay Lohan si supo aprovechar su arresto domiciliario. La polémica actriz realizó una sesión de fotos para la edición italiana de la revista “Vanity Fair”.
Las fotografías se realizaron en la residencia de la artista y fue elaborado por el fotógrafo Alan Gelati quien calificó al lugar como el más perfecto.
En la publicación además se muestra una entrevista a Lohan. “A no ser que seas un asesino, no veo razón para quedarme aquí. Nunca he hecho daño a nadie excepto a mí misma”.
Fuente: Diario Trome