En “Una hora más en Canarias”, la bella actriz colombiana comparte escenario con su compatriota Juana Acosta.
Madrid (EFE). Las actrices colombianas Angie Cepeda y Juana Acosta se convierten en hermanas y rivales en el campo del amor en “Una hora más en Canarias”, comedia con guiños musicales que presentaron hoy en Madrid junto al director, David Serrano, y Quim Gutiérrez, su común objeto de deseo en el filme.
En esta coproducción entre España y Colombia -en la que también aparece episódicamente el argentino Eduardo Blanco-, Cepeda y Acosta viajan a la isla de Tenerife para tejer una intrincada trapisonda para que Pablo deje a su novia, una loba con piel de cordera a la que da vida Iberguren.
Cepeda, que triunfa ahora también en España con la serie televisiva “Los protegidos”, reconoció que tuvo que decirle al director: “David, nosotros no hablamos así”, y retocar los diálogos “para que en España se entendieran pero en Colombia no sonaran raro”, añadió Acosta, también conocida por su faceta como modelo.
EL FILME
Además, las actrices neutralizaron sus acentos -Cepeda es de Barranquilla y Acosta de Cali- y decidieron “hablar como dos niñas bien de Bogotá” que, en cambio, sacan sus peores armas y su mezquindad al servicio del éxito sentimental.
Así, “Una hora más en Canarias”, que se estrenará en Colombia a finales de agosto, apuesta por personajes con pocas concesiones a la generosidad o, desde luego, a la sinceridad.
“Es la visión que tengo del ser humano. No es muy positiva, la verdad. Pero sin mezquindad no hay enredo”, explicó el director, de gran éxito en España gracias a títulos como “El otro lado de la cama”, de la que escribió el guión, y “Días de fútbol”, con la que debutó tras las cámaras.
En este nuevo filme, ha querido además abordar la emigración de latinoamericanos en España “de una manera absolutamente integrada, que no se tuviera que justificar por qué están allí”, explicó.
Y así, aunque hay ciertos guiños al “culebrón”, género del que Cepeda fue estrella, el filme gira alrededor de la paradoja de ese personaje central que, pese a las mujeres despampanantes que le pretenden, “no se considera un seductor, sino que sufre pasando de una mujer a otra”, explicó Quim Gutiérrez, el torpe galán de la cinta.
MUSICAL
Cepeda, Acosta y Gutiérrez tiene, además, que lidiar con coreografías y números musicales, pues Serrano ha querido homenajear en “Una hora menos en Canarias” a títulos como “Les Demoiselles de Rochefort”, de Jacques Demy, en cuestión musical y estética, así como “The Band Wagon”.
“El musical te permite jugar mucho y establecer otro tipo de relación con el espectador, que te puede comprar otras cosas”, concluyó.
