Confiesan que el alcohol, las drogas, peleas e infidelidades estuvieron a punto de destruir su matrimonio.
Anelhí y Dayron eran, hasta hace unos meses, una de las parejas que más escándalos protagonizaba, los mismos que tenían amplia cobertura en canales de televisión y medios escritos que daban cuenta de sus excesos que iban desde la infidelidad, peleas públicas y hasta las drogas. Hoy esa etapa licenciosa ha quedado atrás. Dios tocó sus vidas y los cambió (aunque muchos no lo crean), pues están alejados de las malas vibras y, en cinco meses, se convertirán en padres nuevamente.
“Hace seis años, un 18 de agosto, nos conocimos y -a los cuatro días- nos hicimos novios. Coincidimos en el camerino de un espacio de televisión, nos vimos en el espejo y nos quedamos mirándonos. Desde un principio me atrajo, pero yo acababa de terminar una relación y estaba por irme a Estados Unidos. Sin embargo, por Dayron, me quedé y al final nunca me fui”, cuenta Anelhí.
¿Ese mismo día te invitó a salir?
ANELHÍ: Al día siguiente, a un concierto suyo, al que no pude ir. Después de dos días me llevó a un karaoke y, después, a bailar. Allí empezó todo.
DAYRON: Desde que yo la vi, dije: Ella va a ser mi guía turística. Entonces me paseó por todo Lima, y no pensé que una chica tan bacán, chévere y radiante, iba a fijarse en mí. Fuimos a la discoteca y dos chicas me empezaron a mirar, y a ella le entraron celos y me besó apasionadamente.
Entonces, ¿Anelhí dio el primer paso?
A: Sí. Yo tomé la iniciativa y, desde ese momento, todos los días de ese mes nos vimos.
Pero al mes, Dayron regresó a Cuba
A: Y yo, a los 10 días, también me fui a Cuba. Primero, por una semana; luego, por 15 días más. Al final, me quedé dos meses y regresé casada con él.
Les agarró fuerte el amor
A: Quise ver si la relación era tan linda como acá, y nos arriesgamos a casarnos a los tres meses de conocernos.
Sin embargo, su relación ha estado marcada por los excesos.
D: Después de convivir un tiempo, empezamos a tener una vida alocada. Caímos en los excesos del alcohol, drogas, juergas, libertinaje, y todas esas cosas que no le agradan a Dios.
A: Es que tuvimos poco tiempo para conocernos, y cada uno tenía sus costumbres y cosas.
¿Hubo drogas?
A: Claro. En el ambiente artístico es moneda corriente. Pecamos, porque nos sumergimos en esa vida “alegre”, en la que mientras eres popular, todos son tus amigos y luego ni te conocen cuando estás hundido.
Tú hasta saliste llorando en televisión, cuando se separaron, y Dayron te pedía regresar. Pero no le perdonabas la infidelidad, incluso, iniciaste una relación con un chileno…
A: Sí, estaba confundida. Mucha gente me decía: Mándalo a rodar, no vuelvas con él, es malo, te engañó… pero Dios nos hizo abrir los ojos a ambos.
D: Así es, porque en ese tiempo, que estaba separado, yo salí con varias mujeres a las que les pido disculpas por ilusionarlas. Iba de juerga en juerga, estaba perdido.
A: Era un amor enfermo el que teníamos. A veces salíamos a tomar un trago y regresábamos a casa para pelear y agredirnos horriblemente. Nos insultábamos…
Algunos piensan que no han cambiado de verdad
D: No cambiamos para agradarles a otras personas, sino a Dios. Si no nos creen, tampoco nos preocupa.
A: Si negáramos todo lo que hacíamos, mucha gente diría con toda razón que estamos mintiendo, pero en nuestro testimonio confesamos que hubo grandes excesos.
¿Qué sería de ustedes ahora si no hubiesen cambiado su estilo de vida?
D: Hubiéramos muerto en el camino. Ahora estaríamos peor, ella por su lado, yo por el mío. Dios escogió que siguiéramos juntos.
Anelhí, ¿cuántos meses llevas de embarazo?
A: Ya van cuatro. Todavía no sabemos el sexo y, por lo tanto, aún no hemos elegido el nombre.
Hay una separación mediática, la de Dorita Orbegoso y Marco “Chemo” Ruiz. ¿Qué les aconsejas?
A: Ella está casada por la bendición de Dios, y lo que Dios une, el hombre no lo puede deshacer. Así que yo le recomiendo a Dorita que por un tiempo se olvide del trabajo, igual a él, y se den un tiempo. Tienen que conversar y aclarar sus cosas, sin mentiras. Si se prometen cosas, que realmente las cumplan, y si hay amor entre ambos, que sigan adelante. Yo no creo que ella esté con Luigi. (Carbajal).
Fuente: Diario Trome