El cantante invitó a su enamorada a una proyección en un enorme estadio de una película súper romántica… o muy cursi.
Entre el romance y la cursilería hay una delgada línea. Ustedes han de juzgar en cuál de los dos grupos se encuentra la iniciativa de Justin Bieber.
El ídolo juvenil preparó una singular sorpresa para su enamorada, la actriz y cantante Selena Gómez. El intérprete de “Baby” utilizó el gigante Staples Center de Los Ángeles (un enorme estadio que se utiliza para múltiples eventos y deportes) para una proyección privada de la cortavenas “Titanic”, según informó el portal de noticias TMZ. Obviamente a la velada solo asistieron los dos tortolitos.
Bieber habría tomado la idea de la película “Mr. Deeds”, en la que Adam Sandler sorprende a Winona Ryder con una cita en el Madison Square Garden. Pero si piensa que el alquiler del local le costó una millonaria suma a la estrellita están equivocados… La gracia le salió totalmente gratis, ya que los administradores del lugar le dejaron usarlo porque el lugar estaba libre aquella noche.
Fuente: El Comercio