La periodista fundadora de Caretas, que falleció meses atrás, es recordada con una exposición en la Casa O’Higgins del Jirón de la Unión. Fotografías pinturas, parte de su colección privada y más
Comprando flores por Lima o tendida con unas amigas sobre una carreta. Púber, sonriendo, con la campiña al fondo y la vida a la distancia. El salto al matrimonio, el hijo, y otra vez tumbada; esta vez en el jardín, rodeada por sus nietos. Saliendo a protestar a las calles con pancartas en mano. Entrevistada por Mario Vargas Llosa para la última edición de “La Torre de Babel”. Más madura. Condecorada por mandatarios en pomposos escenarios o luego en el Rímac, en el Bar de los Valientes, con los trazos de un Cristo pintado por Sérvulo Gutiérrez sobre la pared. En todas las vetustas imágenes en blanco y negro que pueblan la Casa O’Higgins, y que nos invitan a recorrer la vida y obra de Doris Gibson, brotan la intriga, una insospechada afinidad y la consecuente afectación.
Fundadora de la revista “Caretas” junto con Francisco Igartua, en 1950, su estilo de hacer periodismo estuvo marcado por su tenacidad y volcánica personalidad. “Doris fue una mujer de una sola pieza. Entre el “glamour” de Leguía y la beligerancia de Alan García transcurrieron sus avatares de casi una centuria. Le tocó vivir el siglo XX a la usanza de la época, desenfrenada, arrolladora, con una fuerte presencia”, señala el curador de la muestra Luis Repetto.
“Su azarosa y exagerada vida —agrega Repetto— fue un mito, una leyenda. Discurriendo entre políticos, intelectuales, artistas, luchadores y librepensadores, absolutamente informada de lo que ocurría en distintas partes del mundo cuando las nuevas tecnologías no estaban desarrolladas como en la actualidad”.
PLETÓRICA
La muestra incluye además piezas de su colección personal, en plata, esculturas en piedra de Huamanga, keros de madera, cerámicas de Chulucanas, retablos, condecoraciones, y hasta objetos personales como sombreros, lentes, sombrillas, abanicos, collares. Asimismo, encontramos exquisitos dibujos y embriagadores cuadros que Sérvulo realizara inspirado en Doris. Se han recreado ambientes de su casa y se ha hecho hincapié en su relación con “Caretas”, a través de diversas portadas de la revista e incluyendo ejemplos de la publicidad de nuestro país durante la segunda mitad del siglo XX, ya que Doris empezó su carrera periodística vendiendo publicidad en la revista “Turismo”.
“El 28 de abril se cumplieron 100 años de su nacimiento, entonces están fusionadas lo que fue la exposición “El mundo azul de Doris”, que recoge la personalidad, el personaje, los cuadros de Sérvulo, sus colecciones de artesanía, la vida íntima de Doris; con lo que fue la extensión profesional de su vida, la trayectoria de la revista, así como ejemplos de publicidad de la época republicana de las décadas del 50, 60 y 70”, explica Marco Zileri, nieto de la homenajeada y actual director de la revista “Caretas”.
“La personalidad de Doris es indesligable de “Caretas”. Las cosas que se publicaba en la revista, en gran medida, respondían a las inquietudes de Doris. La línea política estuvo trazada por ella”, agrega Zileri. De allí que la muestra abarque algunas carátulas de la citada publicación, que provocaron clausuras o que acompañaron reaperturas.
Doris Gibson es un personaje que acompañó con su andar la historia de este país, ya sea con ordinarios paseos, o dando trascendentales pasos de libertad.
PERFIL
NOMBRE Doris Gibson Parra del Riego, (1910 – 2008).
NACIONALIDAD Peruana.
PROFESIÓN Periodista.
TRAYECTORIA Nació en Lima. Hija del poeta arequipeño Percy Gibson y Mercedes Parra del Riego. Contrajo matrimonio con el diplomático argentino Manlio Zileri Larco en 1931 y tuvo un único hijo: Enrique Zileri. En 1950, junto con Francisco Igartua, fundó la revista “Caretas”, la cual se convertiría con el transcurso de las décadas en la revista de investigación de referencia en el Perú.
MÁS INFORMACIÓN
DÓNDE: Casa O’Higgins
DIRECCIÓN: Jr. de la Unión 554
HORARIO: De lunes a sábado de 10 a.m. a 7 p.m.
INGRESO: Libre