El artista del momento supo ganarse el cariño y el corazón de miles de alteradas adolescentes, que gritaban por su ídolo.
A los 17 días del mes de octubre, el Estadio Nacional se cubrió de morado, y no precisamente para venerar al Señor de los Milagros, sino porque 30 mil devotas del cantante pop Justin Bieber querían recibirlo, luciendo su color favorito.
La incertidumbre recorría el corazón de miles de fans enamoradas que habían esperado y hasta acampado por días, hasta que el intérprete pise finalmente el escenario del Estadio, que albergara su imponente show.
VENDEDORES HICIERON SU AGOSTO
A las afueras del recinto deportivo, miles esperaron interminables horas mezclándose entre cientos de vendedores que no podían perder la oportunidad de hacer su agosto, en octubre.
La Biebermanía también alcanzó a algunos personajes de nuestra política, tal fue el caso de la congresista Luciana León que llegó en un bus con 300 niños del Puericultorio ‘Pérez Araníbar’, el excongresista Carlos Raffo que llevó a sus hijas y la primera dama Nadine Heredia, que también asistió con su pequeña.
“BIENVENIDOS A MI MUNDO”
Había pasado menos de una hora desde el fin de los teloneros de lujo de la noche: Cobra Starship, cuando el Dj Tay James se apoderó de su consola para poner a retumbar a las jovencitas, mientras un cronómetro en retroceso contaba los minutos que restaban para la aparición del novio de Selena Gómez.
“Let’s go! 5… 4… 3… 2… 1…!”, y las luces se apagaban mientras miles de gargantes inflamadas de histeria se apoderaron del coloso: Justin Bieber aparecía en escena con su terna de bailarines, luciendo un pantalón blanco, con una casaca del mismo color, un polo morado y unas gafas oscuras, mientras interpretaba ‘Love me’.
“Como están, Perú. Bienvenidos a mi mundo. ¿Están listos para divertirse esta noche? Tengo muchas sorpresas para ustedes”, indicó el canadiense.
“SI SONRÍEN, YO SONRÍO”
Seguidamente, el joven de 17 años cantó ‘Bigger’ y ‘U Smile’ para luego sacarse las gafas oscuras, desatando otras dosis de histeria juvenil. Continuamente, ‘Runnaway blog’, ‘Never like you go’, ‘Revolution’ (cover de Tracy Chapman) y ‘Favorite girl’ ponían a saltar a las pequeñas ‘believers’. Hasta ese momento, los bomberos y paramédicos ya empezaban a merodear con bastante frecuencia las zonas del concierto… ¿Algún desmayo? Se negaron a darnos esa información.
Cabe precisar que, uno de los momentos más emotivos sucedió cuando el artista invitó a una fan al escenario para dedicarle la canción ‘One less lonely girl’, y entregarle un ramo de rosas. Sin duda, aquella pequeña fue la más envidiada de la noche.
MICHAEL JACKSON NO HA MUERTO
Bien es sabida la admiración que tiene Justin por el fallecido rey del pop, Michael Jackson, y esa fervencia la demostró al aparecer en escena vestido con pantalón y casaca roja, al mismo estilo de ‘Thriller’.
‘Somebody to love’, ‘Never say never’, ‘One time’ y ‘That should be me*’ retumbaban en todo el estadio. Bieber demostró que de Jacko no solo tenía la ropa, sino también los pasos de baile, *sorprendiendo con más de un ‘moonwalker’.
Luego de un pequeño extracto de ‘Walk this way’ de Aerosmith, el cantante se sentó a los tambores y sorprendió a sus fanáticas con un breve solo de batería, luego de la canción ‘Ennie meenie’.
FLAMEÓ LA BANDERA PERUANA
Entre las últimas de la noche, ‘Down the earth’ lo hizo flamear la bandera peruana, que al reverso lucía una bandera canadiense, mientras el Estadio Nacional estallaba en júbilo y el cantante pop se despedía de su fanaticada.
“¿Quieren más? ¿Están seguros? ¡Hagan mucho ruido! ¡Más fuerte!”, se leía en la pantalla mientras las asistentes vociferaban sus últimas declaraciones de amor por Justin Bieber. Sin hacerse esperar, el joven regresó al escenario para interpretar su canción emblema. ‘Baby’ sonaba, las chicas deliraban y algunos padres se unían a la fiesta.
Pasadas las 9:30 de la noche se cerraba una esperada velada con una lluvia de papel picado y mucho amor en los corazones de las fieles seguidores de Bieber, que seguro regresaron a casa afónicas pero felices de haber invertido sus horas de escuela en aguardar a su ídolo del momento. ¡Así son las modas, y es mejor respetarlas! La Biebermanía tocó Lima y se llevó el caluroso estruendo de miles de enamoradas jovencitas, hasta la próxima.
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Fuente: Peru.com
