La cantante aprovechó para burlarse del episodio que vivió meses atrás, cuando estalló en llanto mientras ofrecía un show.
Con una entalladísima malla color carne que no hacía más que acentuar sus codiciadas curvas, Jennifer López derrochó sensualidad durante su presentación en los American Music Awards, los cuales se llevaron a cabo ayer en el teatro Nokia de Los Ángeles. Pero J.Lo no estuvo sola. En una parte de su fogoso número Pitbull cantó junto a ella un fragmento de la canción “On the floor”, tema que grabaron meses atrás.
Cuando el rapero ingresó al escenario, López, quien llevaba una especie de bastón en la mano, aprovechó para regalarle un candente baile (con explosivo movimiento de caderas incluido) que dejó a más de uno con la boca abierta.
La presentación de J.Lo fue, sin embargo, bastante variada. Comenzó con una balada lenta, en la que al parecer aprovechó para burlarse del episodio que vivió meses atrás cuando estalló en lágrimas mientras ofrecía un concierto. Esta vez la estrella fingió que sollozaba y luego deslumbró con una gigantesca sonrisa. Tras despojarse de sus ropas, procedió a interpretar “Papi”, mientras realizaba una vistosa rutina de baile junto a un grupo de fornidos bailarines. Luego llegó “On the floor”.
Después, durante la misma ceremonia, Pitbull retornó al escenario nada más y nada menos que con el ex esposo de Jennifer, el buen Marc Anthony. Ambos cantaron el tema que grabaron juntos, “Rain Over Me”.
Por otro lado, J.Lo se llevó el premio al Mejor Artista de Música Latina y se dejó ver bastante emocionada por el galardón.
Fuente: El Comercio