Cuando Leslie Shaw desfila en lencería, sabemos todo lo que provoca sensorial y corporalmente. Pero cuando luce sus curvas en plena selva peruana, a 40 grados de temperatura, eso constituye una experiencia religiosa.
La rubia se encajó lencería BomBom Rojo y encendió la noche de Tarapoto, discoteca Anaconda. 24 horas antes había desfilado Shirley Arica, flaquita felina, en la nueva disco de la ciudad, Acqua. Pero lo de Leslie fue un abuso que rompió los termómetros, un hervidero sexual, un infierno provocado por su sagrada humanidad más los humos del local, la música de Bareto, las minifaldas tarapotinas y los tragos de rompecalzón y chuchuhuasi.
Leslie no dijo nada, solo regaló el derroche de su cuerpazo con tatuajes. Con ella sobran las palabras. Tampoco cantó su último tema, ‘No me verás llorar’. Más bien, los tarapotinos se quedaron llorando, querían que la ‘pacucha’ Leslie se quede en su selva. ‘Pacucha’ significa gringa en charapa: “Buenaza la pacucha de la Leslie, ¿di?”, comentaban los hijos de Tarapoto, ciudad en la que Mauricio Diez Canseco viene construyendo un Rústica gigante que tendrá un ramillete de anfitrionas tipo chicas Bond.
Pacucha. “Maldita, cómo desfila, qué bestia, cumpa, qué rico su cocona, ya vuelta”. Así le gritaron a Leslie en Tarapoto. “Cómo para hacerle un llullo a la pacucha, suavecito camay su cuerpo, ya me he roto mi ñahui, oye, demente me he quedado, mírale, santo ocote, como para pellizcarle despacito…” Así habla el Perú, jerga que brota del mismo corazón de nuestra amada Amazonía (corazón que, por Leslie Shaw, quedó destrozado y sin control).
De película. “Mírenme en el cine, en la película ‘Cementerio General’” fue lo poco que dijo Leslie antes de subir a su avión de vuelta a Lima. En ese filme hace de muchacha seductora y levanta muertos (papel ideal). Fue un viaje de ida y vuelta. Leslie llegó, mató y se fue, misma sicaria en lencería. Al día siguiente, los tarapotinos marcharon a misa, Domingo de Ramos, a pedir perdón a la Santa Cruz de los Motilones por todo lo que pensaron cuando Leslie desfilaba en bikini. Porque solo en Semana Santa, Tarapoto es devota. Hasta el Sábado de Gloria, cuando vuelve la pachanga.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=BzcjCY9b220[/youtube]
Fuente: Diario Aja