En conversación con elcomercio.pe, la modelotambién habló sobre su misterioso acompañante de hace unos días
Detrás de la modelo de los programas de Raúl Romero o de la debutante actriz de obras claun, se esconde una tierna y amorosa madre que, gracias al arte, pudo sacar adelante a su bella hija adolescente. Nos referimos a Thalía Estabridis.
“No acostumbro ventilar mi vida privada, siempre me ha gustado mantenerla muy aparte. Pero sí, gracias al arte hoy tengo la satisfacción de ver a mi hija linda, sana, inteligente. Todo lo que he podido darle hasta ahora ha sido gracias al arte”, comentó la actriz, tras dejar abierta la posibilidad de volver a ser mamá.
Thalía nunca la ha tenido fácil. Empezó a trabajar en shows infantiles cuando apenas bordeaba los 12 años de edad. Disfruta compartiendo con niños por eso ahora, que encarna a Tali en la obra claun “Cero en historia”, asegura que se siente satisfecha y agradecida.
“Siempre he trabajado para niños, animo shows infantiles desde que era niña, y sigo haciéndolo porque me gusta. La primera obra de improvisación que hice fue infantil: “El baúl mágico”. Ahora estoy en “Cero en historia’”, comenta.
Sobre su retorno a la televisión al lado de Raúl Romero, la artista optó por guardar silencio. “Muy pronto se enterarán de todo, si regreso o no a la televisión pronto se enterarán”, dijo.
ESTÁ SOLTERA
De otro lado, descartó las especulaciones que aseguraban que el apuesto joven con el que las cámaras de “Magaly TeVe” la captaron paseando, sea su pareja. “No estoy con él, es un amigo que me estaba acompañando a ver una función de teatro. Pobrecito. Ya nadie va a querer salir conmigo. Yo estoy sola”, subrayó.
¿ESTARÁ EN SEÑORA MUNDO?
Finalmente, dijo haber rechazado una propuesta para participar en el concurso de belleza Señora Mundo. “Me dijeron, pero no acepté porque estaba metida en la televisión y no tenía tiempo. Además, soy muy relajada, para eso hay que ser derechita”, remarcó.
DATO: “Cero en historia” se presenta todos los sábados y domingos desde el 14 de abril en La estación de Barranco.
Fuente: El Comercio