El conductor de Amor, Amor, Amorcontó como su papá consiguió su máxima meta.
“Este año, hemos encargado comida para prepararla en cada, todos los sitios se llenan y debes hacer reserva. Al final, te pasas más tiempo en colas de restaurantes que pasando tiempo con tu familia”, sostuvo Rodrigo González a Perú.com.
“Mi papá me inculcó la perseverancia para alcanzar mis sueños. Él, como empresario, pasó por cosas difíciles porque se animó a invertir en la selva hace más de diez años, cuando la gente huía de ahí por el terrorismo y porque el lugar en el que está el hotel (Puerto Palmeras) era considerado zona roja. Él estuvo amenazado de muerte, pero sin embargo no bajó la guardia ni se rindió”, expresó Peluchín.
Por último, contó como su papá consiguió su máxima meta. “Mi padre contribuyó a convertir Tarapoto en un destino turístico, cuando antes la gente solo pensaba en la selva como Iquitos. Él alcanzó su sueño ahora que el Perú está muchísimo mejor. En la familia, lo considerábamos loco por pelear por su sueño en tiempos de terrorismo, pero él es un ejemplo para la gente que no deja de perseguir sus sueños”.
Fuente: Diario Trome