La actriz acudió acompañada de dos hombres a una fiesta en una mansión, donde se perdieron unos relojes de lujo.
Un vez más está en problemas. La actriz Lindsay Lohan es la principal sospechosa de un robo de joyas cometido el fin de semana del 18 y 19 de agosto durante una fiesta en la mansión de uno de sus amigos.
Varios relojes de lujo se extraviaron, valuados en unos 100 mil dólares, según descubrió el propietario de la casa.
El hombre acusó a los dos hombres que acompañaron a Lohan a la fiesta, informó hoy “TMZ”. Algunos testigos señalan a la actriz y a su asistente Gavin Doyle como responsables directos del robo.
Fuente: Diario Trome