El cantante dijo que volvería a las drogas si su hija Theodora decida ir por el mismo camino que él.
Aunque el controvertido artista siempre asegura que sus días de excesos y conducta salvaje ya han quedado atrás, el cantante está convencido de que volvería a acercarse al peligroso mundo de las drogas si así lo requirieran sus obligaciones paternales y, sobre todo, si su hija Theodora decidiera seguir el mismo camino que su famoso progenitor en lo relativo al consumo de estupefacientes. Afirmó sin reservas que lo primero que haría sería asegurarse de que su pequeña tiene a su disposición aquellas drogas de la mejor calidad.
“Estoy casi seguro de que mi hija no será como yo, creo que se mantendrá alejada de esos peligros y sustancias que a mí me hicieron la vida imposible. Va a tener una vida muy diferente a la mía, llena de amor y fortuna y sin la necesidad de llenar vacíos emocionales con el consumo de alcohol y drogas. Pero si llegara a ocurrir, lo primero que tendría que hacer, como buen padre, es acompañarla a comprar y asegurarme de que solo consume productos de buena calidad. Si tomara drogas y encima fueran una auténtica basura, el problema sería mucho más grave todavía”, se sinceró Robbie a la revista new!
A pesar de su particular perspectiva a la hora de solventar este hipotético problema, el exintegrante de Take That tratará de concienciar a Theodora desde bien pequeña de los perjudiciales efectos del consumo de drogas. Y para ilustrar con vehemencia su argumento, la estrella del pop le narrará a través de la música las propias adversidades que él mismo tuvo que soportar durante su tiempo en una clínica de rehabilitación, un largo período de sufrimiento con el que Robbie pudo finalmente “sacar fuera” todos sus “demonios”.
“Tengo preparada una canción que está dedicada completamente a ella [Theodora] y en la que le explico mi oscuro pasado sin ahorrarme detalles. La letra habla de cómo necesito sentarme a solas con ella para hablar y sincerarme sobre mis problemas”, mencionó.
Fuente: Diario Trome