Aldo Miyashiro hizo de tripas corazón para volver con su programa “Enemigos públicos” sin su amigo Beto Ortiz, con quien aseguró su relación amical sigue fuerte, aunque confesó que estas últimas semanas han sido “las más duras y difíciles de su vida”.
Pero no sólo por la crisis que afrontó su programa nocturno, sino por un dolor personal. Aldo ya no duerme en su casa. Su matrimonio con la también actriz Ericka Villalobos se fue al agua.
“Estamos separados desde hace cincuenta días, y no crean que lo digo esta noche por un tema de rating, sino porque me he enterado que el miércoles saldrá publicado en un diario”.
“Ericka es una mujer maravillosa a la que admiro y respeto y nuestra relación todavía es maravillosa y hablamos siempre. Ha tenido el gesto de llamarme hoy a las diez de la noche para preguntarme cómo estaba. Yo la seguiré queriendo siempre. Estuve muy golpeado porque no todos los días pierdes a la mujer de tu vida”, expresó acongojado.
Previamente, Aldo había saludado a los televidentes explicando que la decisión de mantener en el aire “Enemigos públicos” se debía a tres razones, “por mi familia, por mi ‘people’ (equipo de “Enemigos públicos” y “Chico de mi barrio”), y por la gente de la calle que me dio su respaldo”.
“Mi vida no termina ni empieza en un set de televisión, como es el caso de otros. Pero a pesar de que he estado mal, porque ha sido una semana de mucha presión, hemos salido al aire hoy. Pero también me quedo por la gente que me odia y me detesta anónimamente. Les doy mi cariño a Magaly Medina, que me dijo que no me atreva a pararme en el set. Ya me paré pues, y ahora atrévete tú a ser feliz. Yo no voy a permitir que la TV me arranque el alma. Estamos fuertes. No estamos muertos, seguimos peleando, somos necios”.
El rating del retorno de “Enemigos públicos” sin Beto Ortiz fue de 6,0, 5,5 y 5,6 puntos. Fue superado por el programa de Jaime Bayly que hizo 9,6 y 9,0. Mientras que “Prensa libre” registró 11,9 y 7,9 puntos.